Otro equipo en ascenso son los Knicks de Nueva York, que ganaron su segundo partido consecutivo después de haber comenzado la nueva liga con marca negativa de 0-5.

El ataque de los Grizzlies tuvo de nuevo a Gasol como el líder indiscutible y factor clave en el triunfo, basado también en el trabajo de equipo y una gran defensa para dominar por completo a los Lakers por 85-73.

La pobre actuación de Bryant mostró que ha decaído en su trabajo individual y que los Lakers (3-4) no se encuentran en su mejor momento de forma porque sumaron tres derrotas consecutivas y se mantienen en el penúltimo lugar de la División del Pacífico, donde los Kings son el farolillo rojo.

Gasol salió al campo de juego 37 minutos y colaboró con 20 puntos, 10 rebotes, cuatro tapones y otorgó una asistencia. El jugador español anotó 9 de 21 tiros de campo y 2 de 4 desde la línea de personal, y al lado del escolta Eddie Jones, con 16 puntos, y el alero Shane Battier, con 11, fueron los tres únicos jugadores de los Grizzlies que lograron dobles dígitos.

Otro factor importante de los Grizzlies fue su trabajo defensivo que limitó a los Lakers a un 32,5 por ciento en sus tiros de campo. "No hemos hecho un partido brillante, sino práctico, hemos dominado de principio a fin y conseguimos el triunfo", declaró Gasol.

"Son los partidos que a los aficionados no gustan, pero a los jugadores nos dan confianza para saber como tenemos que hacer las cosas en la defensa y corregir los errores en el ataque".

Bryant por segundo partido consecutivo no pudo superar la barrera de los 20 puntos y los Lakers nunca tuvieron opción de luchar por el triunfo. El escolta estrella de los Lakers, que en el partido anterior consiguió 17 puntos, anotó sólo 18 antes los Grizzlies con 7 de 18 tiros de campo y 4 de 4 desde la línea de personal.

Por otra parte, el escolta de los Nicks Jamal Crawford salió como reserva para anotar 20 puntos y liderar el ataque de su equipo, que venció 73-62 a los Jazz de Utah para conseguir el segundo triunfo consecutivo.

La victoria levantó la moral a los Knicks (2-5) y a su entrenador Larry Brown, que le tocó vivir el peor comienzo de temporada para un equipo que ha dirigido en los 18 años que lleva de profesional después que perdiesen los primeros cinco partidos. .