La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha rechazado este martes la apelación de la escudería Red Bull para que se retirase la descalificación de Daniel Ricciardo del segundo puesto del pasado Gran Premio de Australia. La FIA mantiene la sanción al piloto australiano.

"Tras haber escuchado a las partes y examinado sus presentaciones, la Corte [de Apelación] ha decidido mantener la decisión" de excluir el coche de Ricciardo de los resultados de ese Gran Premio, ha indicado la federación en un comunicado.

La decisión deja la clasificación provisional del campeonato con el piloto australiano en décima posición, con 12 puntos tras quedar cuarto en el Gran Premio de Bahrein. Red Bull queda en cuarta plaza en la lucha por el título de constructores.

La FIA, que no aumentó la sanción a Red Bull como pedía Mercedes, indicó que publicará la decisión pormenorizada "al final de esta semana".

Ricciardo fue descalificado en Australia, la primera carrera de la temporada, tras cruzar la meta en segunda posición, por detrás del alemán Nico Rosberg, de Mercedes.

Los comisarios de carrera apuntaron que el indicador de flujo de combustible instalado en cada monoplaza mostraba que el del australiano superó el caudal de los 100 kilos por hora, límite impuesto esta temporada para reducir la potencia de los coches.

La decisión de este organismo, con sede en París, llega después de que este lunes Red Bull argumentara que en Melbourne hubo un error en el dispositivo de medición del flujo de combustible de su monoplaza, que proporciona la FIA.

Los comisarios también aplicaron la circunstancia agravante de que el equipo no atendió a los avisos que le enviaron de que estaba superando el límite de flujo de combustible. Ante la Corte de Apelación, el director técnico de Red Bull, Adrian Newey, señaló que trataron de hacerlo, pero eso les reducía el ritmo y sus propios indicadores señalaban que el flujo estaba por debajo de lo autorizado.