El Inglaterra-Italia de Manaos es, hasta el momento, el mejor partido que se ha disputado en el Mundial de Brasil. Pero además de por el buen juego de los contendientes, el encuentro de las favoritas del grupo D destacó por un inusual hecho: el fisioterapeuta del equipo inglés se lesionó gravemente.

En el minuto 37 de partido, Daniel Sturridge empataba para los 'Tres Leones' a centro de Wayne Rooney. La euforia se desató en el banquillo inglés, cuyos miembros saltaron al unísono para celebrar el tanto. Gary Lewin, fisioterapeuta jefe de la expedición inglesa, tuvo la mala suerte de aterrizar tras su salto pisando con su pie izquierdo una botella de agua que estaba en el suelo: el resultado, un tobillo fracturado.

El resto de componentes de los servicios médicos de Inglaterra, así como los que tiene la FIFA en cada campo, acudieron raudos a atender a Lewin, que tuvo que ser sacado del campo en camilla.

Tras el partido, el seleccionador inglés, Roy Hodgson, explicó lo sucedido, así como que Lewin fue trasladado a un centro hospitalario. "El Mundial se ha acabado para él", dijo Hodgson. El sustituto de Lewin será su ayudante, Steve Kemp.