El estadounidense Lamont Jones (Lukoil Academic -BUL-) tumbó al Estudiantes en la primera jornada de la Copa ULEB con una canasta sobre la bocina y, siete días después, ha vuelto a pasar lo mismo ante el Ventspils.

El Estudiantes no encuentra la suerte.

Carlos Jiménez jugó un gran partido en Letonia; Javier Mendiburu -quince puntos- y Sergio Rodríguez -trece- volvieron loco al equipo dirigido por Karlis Muiznieks en el tercer cuarto, periodo que registró ocho tantos de ventaja para los colegiales, pero los dos últimos minutos mataron a los chicos del Ramiro de Maeztu.

Jiménez, que había protagonizado un excelente comienzo junto al estadounidense Will McDonald -trece puntos entre ambos en el primer cuarto- tuvo que pasar bastantes minutos en el banco por culpa de las personales.

Regresó con cuatro cuando el partido estaba en el filo de la navaja (69-71 m.39) y de su muñeca salió la penúltima ventaja española de la tarde (69-73). Sin embargo, los españoles no pudieron conservar la ventaja. El estadounidense Terrence Thomas acertó desde el arco de triples (72-73).

A continuación, Javier Mendiburu, fantástico en el segundo y tercer periodos, falló un tiro libre, lo que permitió ponerse por delante al Ventspils a través de Michael Jordan, que sólo coincide con el mito de Chicago en el nombre (74-75).

Enseguida apareció Ivars Timermanis, máximo anotador del choque y un suplicio para los colegiales, para anotar el quinto triple de su cuenta (77-75) y forzó el tiempo muerto visitante.

La parada dio aire a Iker Iturbe para anotar y sacar la falta que puso el punto y final a las esperanzas estudiantiles. El alero vitoriano logró el tiro libre adicional (77-78) y todo lo que sucedió a partir de ahí fue un cúmulo de desgracias para los madrileños.

Janis Blums colocó el 79-78 final, un resultado que el Estudiantes pudo voltear de haber tenido un mínimo de fortuna.

Timermanis falló desde los 6,25 y el balón fue a parar a las manos de Iturbe, pero el cinco colegial perdió el balón lo que dio pie al tiempo muerto letón. Aún así, Jiménez tuvo ocasión de cambiar el destino.

El internacional arriesgó con un triple que no encontró aro y el propio Iturbe, que capturó el rebote ofensivo, tampoco acertó con una bandeja. Raitis Grafs cogió el rechace y, para acabar, Mendiburu hizo falta a Blums para clausurar un choque de auténtica mala suerte para los colegiales.

Al margen del infortunio, el Estudiantes también dejó que el Ventspils sobreviviera gracias al rebote ofensivo -catorce en los veinte primeros minutos; diecinueve en total-, a los triples (10/25) y a los tiros libres, una faceta que los letones apenas aprovecharon en los dos primeros cuartos y que acabó suministrándoles diecisiete puntos (17/21).