España ya había hechos los deberes antes de tiempo, pero como buen estudiante fue a por el diez. Y lo consiguió. El equipo de Vicente del Bosque cerró este miércoles la fase de clasificación para el Mundial 2010 de Sudáfrica ante Bosnia (2-5) con un pleno de victorias. Diez de diez. Un récord que exigirá aún más a una selección llamada a pelear, sin excusas, por el título mundial el próximo verano.

Del Bosque alineó un equipo titular totalmente distinto al que jugó ante Armenia. Iniesta y Silva fueron los encargados de dirigir las operaciones. Sus continuas asociaciones descorcentaron a los bosnios que sólo lograban frenarlos con faltas. El partido era de España, pero Bosnia ponía las ocasiones. Menos mal que estaba Casillas.

Pero del 1-0 se pasó al 0-2 en apenas un minuto. Primero fue Piqué el que peinó una falta lateral botada por Xabi Alonso; instantes después Silva superó al portero bosnio aprovechando un pase de Negredo. La efectividad nacional descompuso a los balcánicos, que optaron ya por reservar fuerzas para la eliminatoria de repesca pese a que maquillaron el resultado en el tramo final.

La segunda parte tuvo un nombre propio: el de Álvaro Negredo, que demostró ser una alternativa real para la delantera. El madrileño se estrenó como goleador con la selección con un doblete y redondeó su excepcional actuación con un servicio genial a Mata en el 0-5.

Se despedía el partido cuando Casillas, que igualó a Zubizarreta con 70 victorias, demostró que es humano. Encajó dos tantos seguidos, con disparo ajustado de Dzeko, y otro de Misimovic tras un mal rechace de la defensa.