El bombo de la Champions no pudo ser más caprichoso: Chelsea y Oporto en el mismo grupo. O, lo que es lo mismo, Casillas contra Mourinho. El duelo del morbo ya tenía fecha y el día ha llegado con la visita este martes de los ingleses a Do Dragao (20.45 horas).

Todo explotó con una suplencia ante el Málaga en diciembre de 2012, pero empezó antes. Según a qué parte preguntes de esa 'guerra civil' que vivió el madridismo, el motivo fue la amistad de Iker con Xavi (llamada telefónica para arreglar las continuas peleas mediante) o el flojo rendimiento del portero en ese inicio de campaña.

Poco después, Casillas se lesionó (esa patada involuntaria de Arbeloa), Mourinho fichó a Diego López y el mostoleño nunca más vistió la camiseta del Madrid con el entrenador luso en el banquillo blanco.

Pese a que el técnico se marchó a final de esa temporada, la fractura entre una parte del madridismo y el arquero jamás se arregló. Su rendimiento deportivo fue muy cuestionado, Ancelotti le mandó al banquillo en Liga aquella temporada y la sombra de Mourinho siempre dio la sensación de no haberse marchado jamás.

Casillas ha concedido desde entonces varias entrevistas, algunas de ellas muy personales, pero ni siquiera después de haber abandonado el Real Madrid ha pegado la esperada rajada, ni una mala palabra ha sido nadie capaz de sacarle al portero sobre el que fuera su entrenador.

Tampoco Mourinho ha avivado el fuego, ya dijo en su última etapa que prefería a Diego López y desde su llegada al Chelsea, Casillas no ha sido nunca objetivo de sus habituales dardos.

Ahora, 2 años y 10 meses después de que estallara la bomba en La Rosaleda aquel 22 de diciembre, más de dos temporadas después de verse por última vez ambos aún perteneciendo al Real Madrid, se vuelven a ver las caras, y encima con Casillas llevando la camiseta del club que dio a conocer a nivel internacional a Mourinho. Ellos serán los protagonistas antes y después del partido. ¿Cómo será ese saludo entre ambos?