Cristiano Ronaldo fue expulsado ante el Córdoba tras una agresión al brasileño del Córdoba Edimar, en el partido que enfrentó a ambos equipos. El resultado era entonces de 1-1 y los andaluces dominaban el encuentro.

El portugués lanzó un puñetazo al defensor en una jugada en la que no llegaba al balón. El colegiado Hernández Hernández lo vio y no dudó en enseñarle la roja.

Minutos antes, el luso había protagonizado una jugada similar, que no vio el colegiado.

Además, cuando Cristiano salía del terreno de juego, y antes de meterse en el túnel de vestuarios, hizo el gesto de limpiarse la insignia de campeón del mundo de clubes que tiene en el uniforme.

Cristiano se perderá el partido contra la Real Sociedad, pero dependiendo de la sanción, podría no jugar ante el Atlético de Madrid y el Sevilla.

El colegiado señaló en el acta que la roja fue por "dar una patada a un adversario sin estar el balón a distancia de ser jugado. El Comité de Competición decidirá la próxima semana el número de partidos con que será sancionado Cristiano Ronaldo.

En el código disciplinario de la Federación Española de Fútbol (RFEF) se indica que una acción de este tipo puede acarrear la suspensión de uno a tres partidos e incluso una multa económica. "Por producirse de manera violenta, en aplicación del artículo 123 del Código Disciplinario, con multa accesoria en cuantía de 350 euros al club y de 600 euros al futbolista".

Una acción similar se produjo hace aproximadamente un año en Bilbao. El 5 de febrero del 2014 el Real Madrid visitaba San Mamés (1-1). Un encuentro en el que el luso fue expulsado tras dar un manotazo al defensa Carlos Gurpegui en la cara y enfrentarse al centrocampista Ander Iturraspe. En esa ocasión Cristiano fue sancionado con tres partidos, uno por la acción violenta y dos más por dirigirse de manera discrepante al cuarto árbitro. Además, tuvo que pagar una multa económica de 1.200 euros.

Minutos después de acabar el partido, el luso pidió disculpas a Edimar por la agresión: