Cristiano Ronaldo, que marcó el segundo gol de su equipo en el partido ante el Málaga, no celebró el tanto y, en cambio, pidió disculpas al público del Bernabéu por sus fallos en ocasiones anteriores.

Tras anotar la pena máxima, Ronaldo negó con la cabeza y acabó juntando las manos en señal de disculpas, debido a las ocasiones que desperdició a lo largo del partido, más por méritos del meta argentino Willy Caballero que por sus propios fallos.

Cristiano Ronaldo lleva ocho goles en los nueve partidos de Liga que ha disputado.

Tras el partido, Emilio Butragueño, director de Relaciones Externas del Madrid, declaró que "su gesto pidiendo perdón nos hace sentirnos orgullosos de él. Es un ejemplo para los jóvenes".