¿Cadena de favores o venganza contra su equipo? Difícil lectura del final de la decimoséptima etapa del Tour de Francia, la más dura de todas, en la que Alberto Contador (Astaná) llegó a meta en segunda posición, acompañado de los hermanos Schleck (Saxo Bank).

El triunfo de etapa se lo llevó Frank, el menos favorito, pero que ahora es tercero en la general. Tras su estela, el madrileño, al mismo tiempo que Andy Schleck (segundo en la general).

A simple vista, parece un desenlace de etapa muy normal, en el que soportaron los más fuertes. Pero lo curioso es que, a un kilómetro de la cima de La Colombière (a 16.7 kilómetros para el final), Kloden integraba ese grupo en cabeza de carrera y Armstrong se mantenía a dos minutos. Esa situación de carrera metía a Kloden en la segunda posición de la ronda francesa, con Andy Schleck en tercer lugar.

Todo cambió con un ataque del líder del Tour, que desgastó por completo a su único aliado en el equipo kazajo (Kloden) y fue seguido por la pareja de hermanos luxemburguesa. Con esta situación de carrera, la conciencia de Alberto parecía no estar demasiado tranquila, ya que el de Pinto no cesaba de mirar hacia atrás buscando a su compañero alemán, pero éste no era capaz de rehacerse.

Acto seguido llegaron las conversaciones con Andy, luego con Frank, alguna que otra palmada en la espalda, y el final de las miradas. Los Schleck se desgastaron en los últimos kilómetros para llevar a Contador a meta, con más diferencia sobre Kloden y Armstrong, a cambio de un 'no sprint' final. Y así fue.

El alemán trató de recuperar en el descenso que llevaba a la meta, pero carecía del empuje y la ayuda necesaria. Al final, Armstrong y Nibali (Liquigas) engancharon con Kloden, aunque el alemán tampoco pudo llegar al mismo tiempo que sus últimos acompañantes (Lance cedió 2'18 minutos y Kloden 2'27).

Esta situación mantiene a Contador al frente de la clasificación general, seguido de Andy Schleck (2'26) y Frank (3'25). En cuarta posición se encuentra Armstrong a 3'55 y Kloden, quinto, a 4'44.

"Estoy fastidiado por Andreas"

Tras la etapa Alberto Contador, que ha sido criticado por sus compañeros, ha asegurado sentir un "sabor agridulce", después de lo ocurrido con su compañero de quipo Andreas Kloden.

"Le he preguntado si atacaba. Me ha dicho que si podía, que lo hiciera, y después he visto que se estaba quedando. No quería perjudicar a mi equipo y, además, tengo buena relación con Andreas", ha señalado el madrileño.

Sobre sus sensaciones de cara al triunfo del Tour, Contador se ha mostrado más positivo, aunque insistió una vez más en la tristeza por su compañero: "Ahora la cosa pinta bien de cara a París, pero estoy fastidiado por Kloden", concluyó.