Con las ramificaciones de la operación Puerto en estado latente, el relevo de las noticias sobre el dopaje lo ha tomado el proceso de Burdeos por el que se están juzgando a los integrantes de una red de sustancias dopantes.

El pote belga, una mezcla de anfetaminas y sustancias dopantes, era el producto estrella de la trama. Este pote, que en algunos casos podía incluir drogas como heroína o cocaína, se podía aplicar bien inyectado vía intramuscular o bien vía oral.

Aunque se tiene constancia de su uso en la década de los años setenta, el consumo se popularizó a finales de la década de los noventa e incluso apareció entre las revelaciones del ex corredor Jesús Manzano.

La red, desmantelada a comienzos de 2005, supuso la detención de más de 20 personas, incluidos varios ex ciclistas profesionales, en diferentes ciudades de la geografía francesa y de Bélgica.

Cuestión generalizada

Las detenciones fueron el último paso de una investigación iniciada por la Federación Francesa de Ciclismo (FFC) tras el positivo detectado en una carrera de aficionados hace varias temporadas. Éste fue el desencadenante.

El ex corredor Laurent Roux, uno de los encausados, reconocía el pasado lunes que el dopaje, discutido y polémico, era una cuestión generalizada.

"EPO, hormonas de crecimiento, cortisona. Yo he tomado todas las cosas básicas que se consumían en aquella época. Todo el mundo, por lo menos, tomaba eso", señalaba Roux al tribunal.

El siguiente episodio lo protagonizó este miércoles Laurent Jalabert, ganador de una Vuelta a España (1995) y poseedor de 176 victorias en su palmarés.

Evolución

El ex corredor de la ONCE fue vinculado a la red por algunos de los detenidos, como el hermano de Laurent, Fabien Roux.

"Laurent Roux y su hermano Fabien han elegido como sistema de defensa la estrategia normalmente utilizada de "todos son culpables y todos se han dopado en el mundo del ciclismo, sobre todo para minimizar su comportamiento", dijo el ex corredor del ONCE y CSC en un comunicado.

"He conocido una gran evolución en el dopaje y consumo de productos desde mediados de los noventa", añadió Laurent Roux.

Francia prosigue con la lucha sin cuartel contra el dopaje que inició después del Tour de 1998.