El portero del Real Madrid, Iker Casillas, abandonó lesionado el terreno de juego del campo de Mestalla a los 16 minutos del partido de Copa del Rey ante el Valencia y fue sustituido por Antonio Adán.

La lesión de Casillas finalmente no es grave, sufre una fuerte contusión y no tiene ningún hueso roto en la mano izquierda, según confirmaron las primeras exploraciones médicas.

El guardameta blanco tuvo que retirarse del césped y, tras el análisis de los galenos madridistas, se sentó en el banquillo junto a sus compañeros para ver la segunda parte protegido por una venda y con su mano cubierta de hielo.

La lesión se produjo tres minutos antes cuando su compañero Álvaro Arbeloa le dio involuntariamente una patada en la mano a la salida de un córner.

Casillas fue atendido por los servicios médicos del equipo madrileño, pero no pudo continuar sobre el terreno de juego y se produjo una situación parecida a la vivida recientemente, cuando fue Adán el que salió del campo y Casillas el que entró desde el banquillo.

Fue en el partido de Liga Real Madrid-Real Sociedad en un partido en el que la situación fue diferente, ya que Adán salió expulsado a los seis minutos y esta vez Casillas se ha retirado lesionado.

Cristiano Ronaldo tomó el brazalete de capitán del conjunto madrileño a la salida de Casillas del campo.

Aunque no parece grave, Iker Casillas, afirmó tras el partido que la mano le duele bastante a consecuencia del golpe que recibió durante el encuentro y que este jueves verán si tiene algo roto cuando sea sometido a las pruebas médicas que se le van a realizar.

"Mañana (por hoy) me harán pruebas. No voy a ponerme dramático, pero me duele el índice de la mano y algo suena por ahí", indicó Casillas.