El Newcastle ha tenido que prescindir de su jugador Joey Barton durante estas jornadas de fútbol en la liga inglesa porque ha pasado estos días en la cárcel. El juez ha decidido que salga hoy bajo fianza.

A Barton, de 25 años, se le acusa junto a su hermano Andrew, de 19 años, de haber agredido a unos jóvenes en un centro comercial de Liverpool. Aunque su abogado dijo que hubo provocaciones a una mujer que iba con él en el grupo de personas, las cámaras de vigilancia grabaron la pelea.

En principio la justicia no quería dejarle en libertad, pero tras tomarle declaración en videoconferencia le han permitido salir de prisión. Ahora podrá jugar con el Newcastle en la Copa.

Pero no es el primer hecho violento de Barton, conocido como el ‘bad boy’ (chico malo) de la Premier League. Antes jugaba en el Manchester City, pero no le aguantaron. Uno de los hechos más graves fueron los puñetazos a un compañero suyo, Ousmane Dabo, al que mandó al hospital. Fue arrestado también.

En la pretemporada con el Newcastle en Tailandia, que le fichó el pasado verano, mordió en la mano a otro compañero que intentaba evitar que pegara a un joven hincha de un equipo rival que le increpó.

Cuando era más joven apagó un cigarrillo en el ojo de un compañero en el filial del Manchester durante unas Navidades, cuando estaba borracho.

El hermano mayor de Barton está en la cárcel por haber estado implicado en el asesinato de un chico negro. El caso conmocionó a Inglaterra porque, al parecer, las motivaciones eran racistas.