Afloran algunas dudas en el Camp Nou. O esa es la impresión resultante del triunfo del Barça ante el Copenhague (2-0), en la tercera jornada de la Liga de Campeones, en un encuentro en el que los azulgrana fueron de más a mucho menos ante un rival correoso, al que no aniquiló, y tuvo que recurrir a dos goles de Leo Messi, el segundo en el tiempo de descuento, para sacar tres puntos importantes (lidera el grupo D con 7; Panathinaikos 0-0 Rubin).

El fútbol sigue existiendo y el equipo se sigue nutriendo del estilo 'made in Guardiola', entre quien entre, pero el Barça no sentencia cuando debe y acaba sufriendo más de la cuenta, cuando aparece el cansancio en una plantilla que se demuestra corta.

Improvisó Guardiola en su once con la baja inesperada de Valdés (Pinto le sustituyó) y al situar un centro del campo con Busquets, Mascherano y Maxwell (Xavi y Pedro en el banquillo), dejando la delantera a Messi, Iniesta y Villa. Hubo que remar.

La pegada volvía a ser la asignatura pendiente, sobre todo para Villa, y el asturiano se mostró muy activo desde el comienzo, disponiendo de la primera ocasión del partido en el minuto cuatro. Pero su disparo se topó esta vez con el larguero y alimentó una vez más una ansiedad que empieza a preocupar.

El susto no desordenó al conjunto danés, que volvió a demostrar que el Barça tampoco domina como antaño y que el orden táctico puede servir para rascar algo en el Camp Nou, impensable si se pone la vista atrás. Aún así, Pinto apenas sufrió apuros, gracias a la solidez de Piqué en el centro de la defensa y a la timidez de N'Doye y Santin en ataque.

Tuvo que aparecer el de siempre, Leo Messi, para demostrar con un 'zapatazo' quién es el mejor jugador del mundo: pase de Iniesta hacia el centro, en el minuto 19, y disparo ajustado a la escuadra derecha de Wiland. Sin palabras.

El partido volvía a donde quería el Barça, con el Copenhague ahora sí atemorizado y con la tranquilidad de haber desatascado el marcador. Se sucedieron las triangulaciones y las llegadas sobre las inmediaciones del área danés, con 'la pulga' especialmente hiriente.

El argentino también protagonizaría dos jugadas anuladas por fuera de juego muy justo, superada la media hora de juego, cuyos remates acabaron en la red de los daneses. En la primera dio un pase medido a Villa y en la segunda empujó a la portería un pase de primeras de Piqué. Todo igual.

Para entonces, el Barça dominaba sin demasiado brillo y, aunque se echaba de menos la velocidad de Pedro desde las bandas, fue Alves el que pudo firmar la sentencia al filo del descanso, tras un doble recorte sobre la defensa y un disparo con la izquierda que acabó en las manos de Wiland.

El 'fuego' se fue apagando

El guión cambió con la reanudación, con un Barça algo más adelantado, cansado y que seguía sin ver portería. Era Messi el más móvil y el único que buscaba algo diferente sobre el césped, pero un disparo similar al del primer gol se fue alto en la segunda parte.

Se superaba la hora de juego y el equipo de Pep no se reconocía así mismo y seguía sin cerrar un partido encarrilado en su estadio. Para colmo N'Doye disparaba al larguero, en un descuido defensivo, y Santin no castigaba a los azulgrana en el rechace.

La excusa parecía perfecta para poner a calentar a Xavi Hernández y a Pedro, entre tanta duda, mientras Villa fallaba su último remate ante Wiland (sería sustituido por el de Terrasa). Pero la entrada del 'motor' tampoco cambió la cara al equipo y el Copenhague trataba de defender la desventaja mínima, avisando a la contra.

Guardiola optó por sentar a Iniesta por Keita, con la intención de proteger el resultado, y Messi apareció nuevamente para cerrar el choque en el tiempo añadido desde dentro del área. Triunfo y liderato, pero dando muestras de debilidad.

Ficha del partido:

2. Barcelona: Pinto; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Mascherano, Busquets, Iniesta (Keita, min.89), Maxwell (Pedro, min.72); Villa (Xavi, min.72) y Messi.

0. Copenhaguen: Wiland; Pospech, Antonsson, Zanka Jorgensen, Wendt (Larsson, min.89); Vingaard (Bolaños, min.62), Claudemir, Kvist, Gronkjaer; Santin (Zohore, min.74) y N'Doye.

Goles: 1-0, min.20: Messi. 2-0, min.90+: Messi

Árbitro: Stéphane Lannoy (Francia). Mostró cartulina amarilla a N'Doye (min.60), Pospech (min.67) e Iniesta (min.81).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Campeones en el grupo D, disputado en el Camp Nou del FC Barcelona ante 75.852 espectadores, según datos facilitados por la organización. El ex jugador danés del Barça, Allan Simonsen, y el campeón del mundo de Moto 2, Toni Elias, fueron dos de los invitados en el palco azulgrana.