Poco tardó el Barça en demostrar que quiere seguir persiguiendo al líder de la Liga, el Madrid. Dos minutos le bastaron a Eto'o -un jugador que desde su lesión de rodilla ha unido a su capacidad goleadora una mejor visión de juego- para deshacerse de cuantos defensas del Getafe se le pusieron por delante, aguantar sus arreones y regalarle el gol a Ronaldinho. Quizá este tanto estreche su deteriorada amistad.

El Getafe no se arrugó y, con un juego alegre y despreocupado, presionando incansablemente en el centro del campo, demostró que sabe cómo jugarle al Barça. No obstante, sus escasas ocasiones en la primera parte fueron siempre desde larga distancia, la más clara, un tiro de Casquero bastante más allá del área grande.

Chiquillada de Ronaldinho

El partido se complicó para los hombres de Frank Rijkaard, a siete minutos para el descanso, con una chiquillada de Ronaldinho. Cierto es que el brasileño recibió un pisotón y tres patadas -todo en la misma jugada- de Berenguer, pero un futbolista de su experiencia no puede caer en una trampa así. El 10 azulgrana se revolvió y lanzó una patada a las partes del getafense. El árbitro le vio y la dureza de los madrileños durante los primeros 45 minutos se vio recompensada con la expulsión del que, hasta ese momento, había sido el mejor jugador del Barça.

El ambiente se caldeó, tangana incluida. Primero, Ronaldinho se negaba a salir del campo y después, cuando llegó al banquillo, tuvo que ser Rijkaard el que se lo llevara a rastras a los vestuarios.

La reacción del público fue inmediata en contra del trencillas: comenzó a pitar y a gritar "¡Fuera, fuera!" y el colegiado, para evitar males mayores, señaló el descanso dos minutos antes de lo que había mostrado el cuarto árbitro en su cartel luminoso.

Al volver de los vestuarios, el partido comenzó parado, tanteándose ambos equipos ante la nueva situación que presentaba la segunda parte. Curiosamente, el Getafe perdió su fuerza y el Barça jugó mejor con 10 que con 11 -rindiendo honores a la frase hecha- acumulando un ramillete de ocasiones que se le escapaban de las manos.

Torrente de ocasiones azulgranas

Primera ocasión, a lo siete minutos: Deco botó una falta lateral y Eto'o falló a un metro de la línea de gol con el interior del pie. Poco después, otro remate de Eto'o, tras combinacion al contragolpe de Messi y Deco, acabó con un cabezazo del camerunés, salvado por un defensor en la línea de gol. Y en el córner que siguió, Messi encontró un hueco en el barullo formado en el área de los de Bernd Schuster y su salió desviado.

La mejor ocasión del Getafe -y de las pocas del partido- la tuvo Pachón nada más saltar al campo en el minuto 60. El empate estuvo cerca, pero Valdés respondió a su tiro seco con una prodigiosa mano abajo, al costado izquierdo.

Deco pudo marcar después en una falta directa, sin ángulo, que salvó Abbondanzieri.

La intranquilidad del resultado creció y la dureza en ambos bandos también. Todo el mundo se quejaba y protestaba con aspavientos exagerados.

En otra jugada aislada, Oleguer salvó la Liga para el Barça quitando de tacón el balón a Pachón, cuando éste sólo tenía que empujarlo. Poco a poco, los culés fueron reculando a la espera de una contra para cerrar el partido. No llegó, pero tampoco un gol en los últimos minutos como el día del Betis. La Liga sigue viva.

Ficha técnica:

1 - Barcelona: Valdés; Belletti (Oleguer, m.62), Puyol, Thuram, Van Bronckhorst; Edmilson, Xavi (Iniesta, m.90+3), Deco, Ronaldinho, Eto'o y Messi (Motta, m.89).

0 - Getafe: Abbondanzieri; Contra, Belenguer, Pulido, Paredes; Mario Cotelo, Celestini, Casquero, Nacho (Albín, m.60); Verpakovskis (Pachón, m.60) y Manu.

Gol: 1-0, m.3: Ronaldinho.