La noticia saltó por la mañana a través de un comunicado: Arturo Baldasano dejaba la presidencia del Cádiz sólo un mes después de llegar a ella acompañado, entre otros, de Vicente del Bosque. «Me niego a soportar situación kafkianas», decía. Sólo unas horas más tardes, Baldasano convocaba a los medios para decir que no, que se quedaba en el equipo gaditano: «Todo ha sido un malentendido», dijo el abogado, que ahora intentará «reconducir la situación» después de que ayer fueran «expulsados de las oficinas del club el director general Moisés Israel y el consejero delegado Iván Baldasano», su hijo.