Vuelve la emoción a los estadios de fútbol. Una temporada más corta, un calendario más ajustado y más liga entre semana, incluso en nochevieja. Estas son las condiciones que permitirán terminar la competición una semana antes de lo previsto (el 15 de mayo) para que Vicente del Bosque pueda preparar mejor la Eurocopa de Francia, gracias a un acuerdo entre la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) y la Federación Española de Fútbol (FEF).

El balón comenzará a rodar por todos los campos españoles este fin de semana. La Liga BBVA empieza fuerte este viernes, a las 20.30 horas, con el primer derbi andaluz que encarará al Málaga y al Sevilla en La Rosaleda. Este emocionante partido será el pelotazo de salida para la temporada 2015-2016. El resto de enfrentamientos están repartidos entre la jornada del sábado, el domingo y el lunes.

La motivación de los jugadores y los refuerzos realizados durante el mercado de fichajes de este verano serán las claves para determinar las primeras posiciones de la tabla clasificatoria. Ya con la pretemporada y todos los trofeos veraniegos jugados, los equipos deberán estar en pleno rendimiento, con las pilas cargadas y con gran motivación para empezar fuerte en la liga.

El Barcelona y el Real Madrid comienzan la competición el domingo en San Mamés y El Molinón, respectivamente. Ambos equipos siguen siendo, una vez más, los favoritos para optar al título liguero. Las apuestas no cambian. La liga parece seguir siendo un título que se juegan dos. Sin embargo, la falta de brillo que culés y merengues han mostrado desde que finalizó la temporada tiene en vilo a todos sus seguidores. Son muchas las responsabilidades que pesan sobre las espaldas de técnicos y jugadores. El conjunto de Luis Enrique tiene la carga de revalidar el título y Rafa Benítez ha llegado al equipo blanco para ganar solidez, rigor táctico y sobre todo, títulos. Messi y Neymar, para los azulgranas, y Cristiano y Bale para los madridistas, serán los encargados de tirar del carro.

Por su parte, Atlético de Madrid, Valencia y Sevilla son, a priori, los candidatos al bronce. Un tercer puesto que estará más disputado que nunca y con el que se ponen sobre la mesa las posibilidades de jugar en competición europea. Sin perder de vista al Athletic de Bilbao, reciente campeón de la Supercopa de España, o al Villarreal.

Asimismo, los equipos recién ascendidos —Betis, Sporting y Las Palmas— junto con los que estuvieron el pasado año en la cuerda floja —Eibar, Deportivo de la Coruña y Granada— tienen todas las papeletas para luchar en la parte baja de la tabla clasificatoria. De todos modos, la intriga del descenso durará, como siempre, hasta las últimas jornadas.

A falta de que el 31 de agosto cierre el mercado de fichajes, el comienzo de la liga se verá alentado por incesantes movimientos y nuevas caras. Los clubes que han incorporado más jugadores a sus plantillas han sido Villarreal, Valencia, y Atlético de Madrid. Los colchoneros, por su parte, han realizado uno de los mayores desembolsos, casi 40 millones de euros, en llegadas tan alentadoras como la de Vietto (una de las mayores promesas del futbol mundial), el belga Ferreira Carrasco del Mónaco o el central servio Savic de la Fiorentina. Además, el Cholo Simeone ha logrado el retorno del brasileño Filipe Luis o de su joven valor Oliver Torres.

A pesar de esto, en los grandes clubes tampoco faltan las nuevas estrellas. El último jugador en formar parte de plantilla española ha sido Kovacic. El croata, procedente del Inter de Milán ha llegado a Madrid por 35 millones de euros. Al equipo blanco además se han incorporado otros refuerzos como Kiko Casilla o Danilo.

Otro de los traspasos protagonistas del verano ha sido el de Arda Turan, que fortalece al Barça junto al ex sevillista Aleix Vidal, aunque no jugarán hasta el mes de enero debido a la sanción que la FIFA impuso al club catalán.

Más adquisiciones y menos ventas. El conjunto de gastos e ingresos de los equipos de primera división, tras las reformas en las plantillas que está habiendo este año es, cuanto menos, llamativo. Más de doscientos millones de euros menos de ingresos que de gastos pesan en las cuentas de la liga con 487 millones invertidos y solo 240 recuperados. Habrá que esperar al cierre del mercado para saber las cifras exactas.