Había alrededor de 300 agentes de policía velando por la seguridad en los aledaños de La Cibeles en Madrid durante la celebración del título de Liga del Real Madrid (fotos), pero como otros años hubo vandalismo y hechos violentos en las calles del centro de la capital española con algo que debió ser una fiesta deportiva.

Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir porque algunos hinchas arrojaron bengalas y botellas cuando el autobús de los jugadores había abandonado ya la fuente. Los agentes antidisturbios terminaron deteniendo a una decena de personas.

Ya sea por las cargas policiales, con pelotas de goma, o por otros hechos, un centenar de personas necesitaron ser atendidos por las diferentes ambulancias y médicos que estaban movilizados en La Cibeles. Había 15 unidades móviles del Samur y Protección Civil.

Unas 22 personas fueron trasladados al hospital por diferentes heridas leves, golpes o fracturas e intoxicaciones etílicas.

Sobre las 2.00 de la madrugada de la noche del domingo al lunes acabó la fiesta en La Cibeles, aunque los altercados se extendieron en las calles de alrededor.

Cabe decir que a estas horas muchos centenares de personas tuvieron que desplazarse andando hacia los lugares de transporte público porque las calles que llegaban a La Cibeles estaban cortadas.

Los autobuses nocturnos eran la solución, pero encontrar un taxi se hacía prácticamente imposible, aunque se hubieran recorrido algún kilómetro. En total, unas 250.000 personas, según fuentes de la Policía Municipal, acudieron a la fiesta. El reguero de personas llegaba hasta la Puerta de Alcalá.

Así vivimos la carga policial en primera persona