Alonso ha comentado que tras pensar que en Magny-Cours podría "por vez primera en este año" acceder al podio, el "mal inicio" de la carrera le hizo perder terreno y "no encontrar el ritmo" que obtuvo en las sesiones del sábado.

"El coche tenía una buena velocidad en la salida, pero aún así no pude mejorar", dijo el dos veces campeón mundial, quien no se conforma con su último resultado.

Alonso, no obstante, se ha mostrado "positivo", porque en Magny-Cours vio el "progreso de su equipo" y porque en Silverstone ya hicieron pruebas la semana pasada con su compañero, el brasileño Nelson Piquet, en donde trabajaron en la configuración del coche, los frenos y las novedades.

"Tenemos una buena sensación de la pista", admitió Alonso, "y eso sin duda ayudará para mejorar el coche a lo largo del fin de semana".

Asimismo, el piloto asturiano reconoció que el circuito inglés es para su escudería como "correr en casa", pues su sede de Estone está cerca del trazado.

"Es un circuito bastante físico, con muchas fuerzas de gravedad con las que el piloto tiene que lidiar. Una buena vuelta en Silverstone es siempre estimulante, pues coche y piloto deben estar en su grado óptimo", concluyó Alonso.