En el Deportivo cuidan todos los detalles, hasta los más pequeños. En la concentración de Isla Canela, en Huelva, han viajado con todo el material necesario para vivir allí hasta el próximo lunes 31 de julio. Agua incluída.

No quiere que les ocurra lo que al Real Madrid este verano (Cassano fue la séptima víctima de la gastroenteritis en Austria) o, mucho peor, aquel episodio de vómitos y diarreas inexplicables que le sucedió en enero del año pasado al Atlético de Madrid y que dejó fuera de combate a 14 jugadores.

Por eso, con la expedición coruñesa también fueron 4.500 litros de agua además de las camisetas, balones, petos o picas.

Eso sí, 100% producto gallego. Marca de agua mineral "Cabreiroá" , embotellada directamente de Verín (Ourense). Y es que el club gallego tiene un acuerdo de patrocinio por el cual, el suministro de agua siempre va a su cargo, aunque de los portes hasta tierras onubenses se ha encargado el equipo blanquiazul.

Caparrós les hace sudar de lo lindo

Litros y litros de agua son lo único que sirve para aplacar la sed de la plantilla. Recordemos que Joaquín Caparrós les somete a tres sesiones de trabajo diarias, la primera antes de las ocho de la mañana, en las que predomina el componente físico.

Sesiones que los jugadores, en función de los programas individuales confeccionados por los preparadores físicos del club, complementan con diversos turnos de trabajo en el hotel del concentración.

Ya lo dice el técnico andaluz: "en capacidad económica nos podrá superar otros clubes, pero en los conceptos entrenables no nos puede superar nadie".

Es la filosofía del ex entrenador del Sevilla, muy acostumbrado a trabajar bajo un sol de justicia. Por eso, algunos pueden pensar que los 4.500 litros de agua de Galicia se les pueden quedar cortos. No importa, sólo hay que llamar para que traigan más.