El Gran Premio de Abu Dabi, decimonoveno del Mundial de Fórmula 1, que se disputa este fin de semana en el circuito de Yas Marina, cerrará un año triunfal para el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) -que logró su tercer título- y que querrá olvidar pronto el español Fernando Alonso, en la peor temporada de la historia de McLaren.

Hamilton, de 30 años, que en el Gran Premio de Estados Unidos, disputado en Austin (Texas) hace justo un mes, festejó su décima victoria del curso, dejó matemáticamente cerrado ese día su tercer título en F1, después de los logrados el año pasado, asimismo con Mercedes, y en 2008, a bordo de un McLaren.

Desde entonces, su compañero alemán Nico Rosberg ha ganado en México y Sao Paulo (Brasil), donde firmó su quinto triunfo del año y se aseguró revalidar el subcampeonato de 2014, en el segundo curso triunfal de Mercedes, repetidora del título de constructores (lidera con 660 puntos, 259 más que Ferrari), que resolvió en Rusia.

El cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel, líder de la época gloriosa de Red Bull y que ahora capitanea la 'Scuderia' acabará tercero este Mundial. Único que ha contestado, con tres victorias, el gran dominio de las "flechas de plata", 'Seb' suma 266 puntos, 31 menos que Rosberg y a 97 de Hamilton, por lo que lo único que está en juego en Yas Marina es el cuarto puesto final.

Una plaza que se jugarán -en un lance no exento de morbo, debido a los diversos percances protagonizados entrambos compatriotas- los finlandeses Valtteri Bottas (Williams) y Kimi Raikkonen (Ferrari). Con ventaja provisional de un punto (136-135) a favor del primero.

Alonso, doble campeón mundial (en 2005 y 2006, con Renault) tiene ganas de cerrar cuanto antes un año para el olvido, en el que nadie pudo imaginar que, en su reencuentro con el motorista japonés Honda, McLaren iba a firmar la peor campaña de su exitosa historia.

El piloto de Oviedo, decimoséptimo en un Mundial en el que solo puntuó dos veces y suma once puntos -cinco menos que su compañero inglés Jenson Button, otro campeón del mundo (en 2009, con Brawn)- ya indicó que afrontará el último Gran Premio de un año de pura pesadilla deportiva como el primer test invernal de su escudería.

Por lo que, salvo sorpresa, por primera vez en muchos años el mejor español en un campeonato de la categoría reina del motor no será el doble campeón mundial asturiano, sino el debutante madrileño Carlos Sainz (Toro Rosso), decimoquinto, con 18 puntos. El hijo del doble campeón mundial español de rallys de mismo nombre cerrará una temporada notable en Yas Marina, pista de 5.554 metros y 21 curvas, a la que está previsto que el domingo se den 55 vueltas -en sentido inverso al movimiento del reloj-, para completar 305,5 kilómetros.

Una campaña en la que mostró su talento, integrando la pareja más joven en parrilla junto al holandés Max Verstappen (duodécimo, con 42 puntos), que, salvo gran sorpresa, acabará el año como mejor neófito. Y al que, de momento, Sainz iguala en calificación (9-9).