Persiste el miedo en las Bolsas

El dinero siempre es temeroso porque a nadie le gusta perderlo. Los inversores mundiales, que hace un año estaban preocupados por el enfriamiento de las economías emergentes y la situación de China, han empezado ahora a ver 'cocos' por todos los flancos. Dudan de que el precio del petróleo haya tocado fondo, dudan de que los bancos puedan recuperar sus créditos en los países con dificultades y en las empresas petroleras, dudan de que los países avanzados completen su recuperación tras la crisis de la última década... y todas esas dudas han provocado una oscura espiral en los mercados que siguen cayendo.