En Hamburgo (Alemania), durante un incendio una madre y su hijo tuvieron una escapada providencial de las llamas y la muerte, cuando se quemaba el edificio donde vivían y el fuego les había acorralado en la terraza de su vivienda.

La desesperada madre primero trató de salvar a su hijo. El niño, de 11 años, cayó al vacío y logró hacer pie en el primer piso de la edificación gracias a agarrarse a una sabana que había en su terraza .

La madre, presa de la desesperación, también se lanzó, sin embargo ella no logró agarrarse a nada y se precipitó desde mayor altura que su hijo, siendo auxiliada de inmediato por los Bomberos. El gato de la familia, tras ver como su ama se precipitaba optó por saltar tras ella.

La mujer al caer, apenas con algunas heridas leves y tras comprobar que su hijo podía caminar por su propio pie, empezó a gritar a los bomberos que la socorrían que su hija también se encontraba en el edificio en el momento del incendio, sin embargo ésta consiguió escapar por las escaleras del edificio al encontrarse en otro lugar de la casa.