Con la vista puesta en un cielo de verano que, se prevé, traiga pocas lluvias y altas temperaturas, los expertos y ecologistas no comparten el optimismo ante el anuncio del Gobierno catalán que suaviza las restricciones en el consumo de agua. Llegan meses en los que aumenta ese consumo con la campaña de turismo y de riego agrícola y el 9 por ciento que se ha acumulado en los embalses con las últimas lluvias puede evaporarse en apenas cuatro meses.
​No pasaremos de final de septiembre si no hay nuevas lluvias para volver a entrar en restricciones", considera Daniel Sempere, director del Centro de Investigación Aplicada en Hidrometeorología de la UPC. Además, los pantanos catalanes en la zona del Ter-Llobregat afectada por la sequía solo rozan el 25 por ciento y no hay previsión de que alcancen el 30 por ciento que registraron en junio del año pasado. "Necesitamos un cambio en el modelo del agua", insiste Fernando Fernández, coordinador de Greenpeace Cataluña. No hay que olvidar mantener la prevención al abrir el grifo