Ruta por el Anillo de Kerry: 179 km a través de las montañas, playas, lagos y ríos más increíbles de Irlanda
- Un recorrido por los paisaje más bellos del sur de la Isla Esmeralda.
- Cinco viajes mágicos en tren por Irlanda: pintorescos pueblos, acantilados escarpados y las mejores vistas.
- Islas, parques y montañas increíbles: estos son los 10 mejores lugares naturales de España, según ‘Lonely Planet’.
Desde verdes colinas y pastos llenos de ovejas y vacas, hasta idílicas playas y lagos. La ruta del Anillo de Kerry atraviesa algunos de los paisajes más bellos y diversos de Irlanda. Concretamente, se trata de un recorrido circular de 179 km por la península de Iveragh, que inicia y finaliza en la ciudad de Killarney. Se puede realizar en coche, pero los más aventureros se atreven a hacer la travesía en bicicleta o incluso a pie.
Killarney y la cascada de Torc
Killarney se presenta ante el mundo como una ciudad vibrante, llena de vida, y rodeada de un parque nacional de más de 105 kilómetros cuadrados. Aquí se puede de visitar el castillo de Ross, una fortaleza construida a finales del siglo XV junto a bonito lago Leane. Pero otra buena forma de conocer la ciudad es a través de su gastronomía. Entre sus platos destacan elaboraciones como el boxty, una tortita tradicional hecha con patata, o la bruschetta irlandesa.
Al partir de Killarney, nos encontramos rápidamente con una maravilla de la naturaleza irlandesa: la cascada de Torc. Se trata de un bello salto de agua de más de 20 metros de altura escondido en la espesura de un bosque, y cuyas aguas limpias provienen del río Owengarriff. Además, si subimos hasta la cima del Monte Torc, podemos disfrutar de unas vistas espectaculares de la zona y de la extensión del Parque Nacional de Killarney.
De Moll’s Gap a la zona de playas
Continuamos la ruta y llegamos hasta Moll’s Gap, un paso de montaña a través en el Parque Nacional Killarney desde donde podemos contemplar las mejores vistas de los bosques, lagos y montañas de alrededor como las Macgillycuddy Reeks.
La ruta sigue hasta la costa suroeste de Irlanda, donde encontramos numerosas playas vírgenes de arena blanca como Derrynane, Rossbeigh y St. Finian's Bay. Todas ellas ofrecen un paisaje espectacular formado por el contraste del mar y el litoral de la península de Iveragh. Además, la bravura del agua en esta zona, hace que en muchos de estos arenales se puedan practicar diversos deportes acuáticos.
Desfiladero de Dunloe
En el camino de vuelta a Killarney, nos topamos con otros puntos de interés como el desfiladero de Dunloe. Es un paraje sublime en el que dos paredes rocosas se elevan a los lados de un valle glaciar. En total, tiene una longitud de 11 kilómetros de largo y se puede cruzar en bicicleta o incluso en un carro tirado por caballos.
Apúntate a la newsletter y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.