En el norte de Aragón, en la zona más septentrional de la provincia de Huesca, se encuentra el pequeño pueblo de Biescas. Esta villa a las puertas del valle de Tena es un verdadero paraíso natural. Está atravesada por el río Gállego y rodeada de espectaculares paisajes montañosos que nos brindan la oportunidad perfecta para hacer rutas de senderismo.
Uno de los recorridos más interesantes que podemos hacer en la zona combina esos preciosos paisajes con la historia de España, y es que nos conduce a través de búnkeres construidos en la época franquista.
La historia de los búnkeres: la Línea P
Tras la Guerra Civil, y sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, el sentimiento de amenaza que sufría Francisco Franco era tan fuerte que desde el año 1937 y hasta mediados de los años 50, la dictadura se dedicó a construir un complejo de búnkeres a lo largo de los Pirineos. La llamada Línea P acabó convirtiéndose en "la mayor obra fortificada de la Península Ibérica y la más importante levantada en Europa con posterioridad a la Segunda Guerra Mundial", tal y como señalan desde Turismo de Aragón.
Concretamente, Franco temía una posible invasión por parte de los republicanos que se habían exiliado o de los maquis y sus aliados. Pero esto iba más allá, y es que "el temor remitía, junto al enemigo comunista, también a una posible operación relámpago de las tropas nazis de Adolf Hitler", asegura Javier Ramos, escritor y periodista experto en historia. Aunque en un principio, se planeaban levantar entre 8.000 y 10.000 asentamientos militares a lo largo de 500 kilómetros entre el Cantábrico y el Mediterráneo, solo llegaron a construirse alrededor de 4.000 búnkeres.
Una ruta por la historia de Esspaña
Este enorme conjunto militar defensivo nunca llegó a utilizarse, de hecho a día de hoy apenas quedan algunos restos. Sin embargo, en algunas zonas todavía podemos ver vestigios bien conservados, como es el caso de los alrededores de Biescas. De este pueblo oscense podemos hacer una interesantísima ruta que parte de las proximidades del fuerte de Santa Elena (construido durante el reinado de Felipe II) y recorre las obras fortificadas franquistas camufladas entre la maleza.
La Ruta de los Búnkeres se adentra en el bosque y nos va llevando por las diferentes construcciones de hormigón escondidas entre abedules, avellanos, acebo, altísimos bojes, salceras… Eso sí, han sido limpiadas y señalizadas para que sean accesibles a las visitas. Para ser exactos, los búnkeres del término municipal de Biescas "corresponden al Núcleo de Resistencia 106, uno de los veinte en los que se estructuraba esta línea en Aragón", explican desde Turismo de Aragón.
Además, desde el propio pueblo se organizan visitas guiadas a los búnkeres acompañados de un especialista en la materia y con un precio de 3 € por persona. La actividad tiene una duración de 2 horas y media, en las cuales se recorrerán alrededor de 3.5 km. Se puede reservar a través de la web de Turismo de Biescas (www.turismobiescas.com).
Cómo llegar a Biescas
El trayecto entre la ciudad de Huesca y Biescas es de alrededor de 55 minutos en coche por la A-23. Desde Zaragoza se amplía a 1 hora y 30 minutos por la misma autopista.
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