La amplia red de Paradores que se extiende por toda la geografía de España cuenta con cerca de cien alojamientos, muchos de ellos situados en edificios históricos como monasterios o fortalezas. Uno de los más curiosos es el Parador de Alcañiz, ubicado en el pueblo homónimo, en la provincia de Teruel.
Este hotel se abrió en el que antaño fue el Castillo de los Calatravos, una imponente fortificación que domina la villa desde lo alto de la loma de Pui Pinos. Así, los huéspedes podrán dormir rodeados de historia en un edificio con siglos de antigüedad.
Una joya histórica en Teruel
El Parador de Alcañiz "está situado en uno de los conjuntos monumentales más complejos de Aragón. El enorme recinto, mitad castillo y mitad convento, te impresionará por su imponente silueta dominando toda la zona", tal y señalan desde la propia web de Paradores.
"Este castillo-convento se inicia en el románico, sufriendo diversas ampliaciones y modificaciones posteriores", explican desde Turismo de Bajo Aragón. De hecho, las partes más antiguas de la fortaleza que aún se conservan datan del siglo XII e inicios del siglo XIII y corresponden a la Torre del Homenaje y a la capilla. Asimismo, destacan las preciosas pinturas góticas de su interior, auténticos tesoros artísticos fechados en la primera mitad del siglo XIV y que "constituyen uno de los conjuntos de pintura mural más interesantes de Aragón", detallan desde Turismo de Aragón.
Del Castillo de los Calatravos al Parador de Alcañiz
A lo largo de su historia, este edificio fue pasando de una función a otra dejando atrás su cometido militar. De este modo, se convirtió en palacio, cárcel, cuartel, cementerio y residencia. A día de hoy y desde los años 60, se transformó en Parador Nacional de Turismo gracias a una profunda reforma.
El resultado fue un impresionante edificio que no ha perdido su esencia histórica, que bebe de su etapa como castillo medieval y posterior palacio barroco. De hecho, mientras que en el exterior destaca su muralla, en el interior nos sorprende un gran claustro del siglo XIV.
Cocina regional aragonesa
A las cómodas habitaciones del Parador, se suman instalaciones como gimnasio, jardín, sauna, salones de conferencia y reuniones y parking exterior. Todo ello presenta una cuidada decoración que combina lo tradicional con lo moderno.
Por supuesto, no podemos olvidar su restaurante de cocina regional aragonesa. El Restaurante La Concordia nos ofrece producto local de temporada con platos típicos como las migas, las alubias de El Pilar y las borrajas, y productos señeros como el ternasco, el bacalao a la baturra o el jamón de Teruel. Y acabando con melocotón de Calanda para un toque dulce.
Cómo llegar al Parador de Alcañiz
El trayecto en coche desde la ciudad de Teruel hasta el Parador de Alcañiz es de 1 hora y 50 minutos por la N-420 y N-211.
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