El histórico Parador donde estuvo encarcelado Quevedo durante tres años
- El edificio es una auténtica joya del renacimiento español y guarda valiosas obras de arte en su interior.
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El antiguo Hostal de San Marcos es un lugar que rebosa historia por los cuatro costados. A día de hoy, este majestuoso edificio no solo acoge un increíble Parador, sino que es uno de los lugares imprescindibles que debemos visitar en la ciudad de León. Y además de apreciar su bonita arquitectura, también acoge rincones tan curiosos como la mazmorra donde Francisco de Quevedo pasó tres años y medio de su vida encerrado.
Uno de los edificios más importantes del renacimiento español
El Parador de León "es uno de los edificios más emblemáticos de la Red de Paradores y uno de los más importantes del renacimiento español", señalan desde la propia web de Paradores. Su origen se remonta al siglo XII, cuando se construyó el Hostal de San Marcos para hospedar a los peregrinos del Camino de Santiago. Además, funcionaba como convento al ser la residencia principal de los religiosos de la Orden de Santiago en León.
No obstante, a lo largo de los años, la construcción fue sufriendo varias remodelaciones. El edificio de estilo gótico-plateresco que ha llegado a nuestros días se erigió en el siglo XVI gracias al rey Fernando el Católico, con el objetivo de demostrar el poder de la Orden. Posteriormente, en 1639, el escritor Francisco de Quevedo fue llevado como preso al convento, donde estuvo encerrado durante casi cuatro años en una mazmorra en el trascoro de la iglesia.
Un fantástico claustro y una rica propuesta gastronómica
En la actualidad, este lugar con tanta historia acoge un fantástico Parador con 51 habitaciones cómodas y modernas. Dentro del alojamiento, podremos disfrutar de una impresionante colección de antiguas obras de arte, como la figura del escultor Juan de Juni. Además, en la iglesia destaca el coro de la tribuna. Por otro lado, el claustro y su terraza son uno de los espacios más especiales.
El Parador también es perfecto para disfrutar de una rica propuesta gastronómica gracias a su elegante restaurante Rey Don Sancho. Su cocina se basa en los platos regionales y tradicionales de la zona con una visión actualizada, usando productos como la cecina, la morcilla de León, quesos artesanos y el Lechazo de Castilla y León.
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