Promovido por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), el tema principal de los eventos organizados para el 11 de diciembre, Día Internacional de las Montañas, es la "Restauración de los ecosistemas de montaña" con el objetivo de sensibilizar sobre la relevancia de estos ecosistemas y demandar soluciones a la amenaza que supone para estos lugares de España y del mundo el cambio climático.
En las montañas solo habita el 15% de la población y el 84% de las especies endémicas de este ecosistema se encuentran en peligro de extinción a causa del cambio climático. Además, de aquí proviene la mitad del agua del dulce que consumimos en el planeta.
En las montañas solo habita el 15% de la población y el 84% de las especies endémicas de este ecosistema se encuentran en peligro de extinción
Junto a estos motivos, hay otro más que nos hace amar a las montañas y nos obliga a querer protegerlas y cuidarlas: los increíbles paisajes que nos regalan. Así pues hoy no solo queremos animarte a descubrir los paisajes de montaña más espectaculares de nuestro país sino también a mantener y proteger este recurso tan valioso con el que contamos. Aquí van siete de los lugares más asombrosos que esconden nuestros sistemas montañosos.
Volcán del Teide
Con sus 3.718 metros, este pico canario es el más alto del país. Aun así es muy fácil visitarlo sin tener que ser un experto montañero, más aún si te decides por su cómodo teleférico. El ascenso a la parte más alta es un repaso de biología en vivo y en directo ya que podemos apreciar como cambia la vegetación y se modifica el terreno. Otra ventaja del Teide y el Parque Nacional que lo rodea es que cualquier época del año es buena para subir y admirar su belleza, que algunos comparan con un paisaje lunar.
Mulhacén y Sierra Nevada
Unos pocos metros menos y ya en la península, el Mulhacén se alza inmenso en plena Sierra Nevada. Aquí sí que hay que tener algo más de experiencia para llegar a la cumbre, pero no para enamorarte de su perfil y del vecino pico del Veleta. Un “skyline” que se puede apreciar tanto desde las pistas de esquí de Sierra Nevada como desde muchos puntos de la ciudad de Granada o incluso desde la misma playa en la Costa Tropical.
Monte Perdido
No se puede hablar de montañas y paisajes preciosos sin nombrar al Pirineo aragonés. Aquí se ubican otros de los puntos más altos y también muchas de las postales más típicas. En pleno corazón del Pirineo las posibilidades son inmensas en todas las épocas del año, ya sea senderismo en verano o disfrutar de la nieve en invierno. Solo con acercarte ya entenderás porqué el conjunto de Ordesa y Monte Perdido es uno de los primeros espacios protegidos de Europa.
Los gemelos Encantados y el lago
En la vecina Lérida los paisajes de montaña siguen siendo igual de idílicos y le sienta igual de bien el verde del verano como el blanco del invierno. Uno de los más reconocibles son los conocidos como “los gemelos”. Gran Encantado y Pequeño Encantado se alzan en la parte oriental del Parque Nacional de Aigüestortes. Junto al embalse del lago de San Mauricio forman la postal perfecta.
Picos de Europa
En Asturias, Cantabria y Castilla y León encontramos otro de los paisajes de montaña más bonitos y también más accesibles. Llegar hasta la zona de los lagos en Asturias es muy fácil. Los meses de más afluencia incluso hay disponible un autobús que agiliza el ascenso. Una vez allí, el paseo entre los lagos y las vacas más fotografiadas de la zona es tan cómodo como relajante. Una excursión para repetir una y otra vez.
Mallos de Riglos
Estas curiosas formaciones rocosas están en Huesca, pero no en el Pirineo. Tampoco son alta montaña, pero merecen estar en esta lista por méritos propios. Por un lado, porque forman una estampa única gracias a su forma y a su color rojizo, que llama la atención desde lejos. También por lo apreciada que es por los escaladores.
Sierra Salvada y valle de Ayala
Al hablar de montañas en el País Vasco la mente se nos va a esa imagen tan típica de suaves valles salpicados de caseríos que llenan de pinceladas de color el eterno verde. Pero también hay zonas rocosas de gran altura, como las paredes que encontramos en el valle de Ayala. Aquí encontrarás algunos de los miradores más espectaculares y sus vistas serán toda una sorpresa.
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