Siete destinos naturales y con historia para viajar con niños en el Puente de Mayo

Teleférico del Parque de Cabárceno.
Teleférico del Parque de Cabárceno.
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Teleférico del Parque de Cabárceno.

Estamos en primavera, así que disfrutar de la naturaleza debe ser lo que nos inspire para estas escapadas que nos darán un pequeño respiro antes de que lleguen las vacaciones de verano. Pero, atención, a estos lugares también se viene a aprender. Historia y cultura se funden con el paisaje. ¡Qué aventura! Los más pequeños van a disfrutar entre cuevas, castillos, laberintos, bosques y ruinas romanas.

La fusión de historia, naturaleza y cultura de estos destinos combina ocio y aprendizaje para los más pequeños
Plaza de Pedraza, en Segovia.
Plaza de Pedraza, en Segovia.
SAMI AUVINEN

PEDRAZA Y ALREDEDORES (Segovia)

¿Cómo eran las mazmorras allá por la Edad Media? Eso es algo que podremos saber si nos acercamos hasta esta antigua villa situada a una hora y media de Madrid, en la que podemos visitar la cárcel, del siglo XIII, y otros edificios que nos permitirán viajar a otros tiempos, como el castillo, de la misma época, con patio de armas y aljibe. Después de recorrer Pedraza hay que dirigirse al Área Recreativa del Chorro de Navafría, en plena sierra de Guadarrama, con una espectacular cascada con más de 20 metros de altura, y a la Cueva de los Enebralejos, en Prádena. Tiene 3.670 metros de longitud y está repleta de estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas… y ¡pinturas rupestres! segoviaturismo.es

Familia de jirafas en Cabárceno.
Familia de jirafas en Cabárceno.
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LA COSTA OCCIDENTAL (Cantabria)

El centro de operaciones de esta ruta es Santillana del Mar, un destino siempre apetecible si viajamos con los más pequeños, que disfrutarán en la Neocueva del Museo, que reconstruye Altamira tal y como era hace 36.000 años. Para ver animales en movimiento podremos continuar rumbo al Parque de Cabárceno, con más de 120 especies, entre ellas jirafas, osos pardos y elefantes. A diez minutos de Torrelavega, nos sorprenderá el Laberinto de Villapresente, un intrincado entramado de cipreses de más de 5.000 metros cuadrados y estilo victoriano. Habrá que encontrar la salida si queremos llegar a Cabezón de la Sal, con su Bosque de Secuoyas. ¡Qué altas son! turismodecantabria.com

Faro del Albir.
Faro del Albir.
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MARINA BAIXA (Alicante)

Son 244 kilómetros los que discurren paralelos al Mediterráneo en esta costa que es blanca, pero también azul. Y caprichosa y encrespada si la contemplamos desde el faro de l’Albir, todopoderoso vigía en la l’Alfàs del Pi, al borde de un precipicio, en la sierra Gelada. Hasta él llegaremos por una ruta de 5 kilómetros (ida y vuelta), que pasa por calas, miradores e incluso un túnel. A medio camino entre Altea y Guadalest, con un castillo y varios museos (de miniaturas, de casitas de muñecas…), hay que hacer parada en Callosa d’en Sarriá para visitar Las Fuentes del Algar, un paraje natural con espectaculares cascadas, y el DinoPark, un parque temático donde reina el Tyrannosaurus rex. comunitatvalenciana.com

Paisaje urbano de Yeste.
Paisaje urbano de Yeste.
Getty Images/iStockphoto

SIERRA DEL SEGURA (Albacete)

En esta comarca en el extremo sur de Albacete los mayores podrán disfrutar siguiendo la ruta de la película “Amanece que no es poco”, rodada en Ayna, Molinicos y Liétor, y los niños, la de las Esculturas (hay casi 60), en la hoz del río Madera, a través de un sendero de 1,5 kilómetros que comienza en la Plaza Mayor de Bogarra. Muy cerca de Riópar, donde nace el río Mundo, el Centro de Educación Ambiental La Dehesa cuenta con un itinerario para realizar a pie en el que veremos lobos, ciervos, muflones… De la sierra del Segura no nos podemos ir sin visitar Nerpio, con un cielo perfecto para contemplar las estrellas, y Yeste, con un castillo gótico, de origen andalusí. turismosierradelsegura.es

No hay que dejar la sierra del Segura sin contemplar el espectacular cielo estrellado desde Nerpio
Turista en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz.
Turista en el Parque Natural de Aizkorri-Aratz.
Getty Images/iStockphoto

PARQUE DE AIZKORRI-ARATZ (Guipúzcoa y Álava)

Entre las cumbres de la que es la cima más alta del País Vasco, el Aitxuri (1.551 metros,) dicen que se esconde la diosa Mari… Esta es una de las cosas que descubriremos en este espacio natural, donde podemos seguir varias rutas senderistas perfectas para los más pequeños. Para saber todo sobre este lugar lo mejor es visitar el Centro de Interpretación Aizkorriko Ataria, en Zegama, y también la Casa del Parque, en Asparrena, con juegos interactivos y el lirón gris como guía. Para después queda conocer el santuario de Arantzazu, edificado sobre roquedales y colgado sobre barrancos, en Oñati, y las Cuevas de Arrikrutz, con 14 kilómetros rodeados de estalactitas y estalagmitas. turismo.euskadi.eus

Monasterio de Santiago de Uclés.
Monasterio de Santiago de Uclés.
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LA MANCHA CONQUENSE (Cuenca)

Esta ruta comienza en Uclés, en una de las laderas del final de la sierra de Altomira. El casco urbano se amolda a la suave pendiente del cerro, coronado por el castillo de origen árabe, del que solo quedan tres torres y un lienzo de muralla, y el impresionante monasterio del siglo XVI. Merece la pena hacer un alto en el camino y visitar la lagunas de El Hito antes de llegar a Saelices para adentrarnos en Segóbriga, un yacimiento romano con su foro, teatro, anfiteatro y termas. Aún nos queda un último destino: Belmonte, con un fantástico castillo, construido en la segunda mitad del siglo XV, que del 29 de abril al 2 de mayo acoge el Campeonato del Mundo de Combate Medieval. turismancuenca.com

Situado en Nuévalos, el monasterio de Piedra es, después de la Basílica del Pilar, el lugar más visitado de Zaragoza
Ruinas de la iglesia principal del monasterio de Piedra.
Ruinas de la iglesia principal del monasterio de Piedra.
Getty Images/iStockphoto

MONASTERIO DE PIEDRA (Zaragoza)

Situado en Nuévalos, es, después de la Basílica del Pilar, el lugar más visitado de Zaragoza. Y eso que muchos no saben qué se van a encontrar. ¿Un jardín? ¿Un monasterio? Ambas cosas, aunque es el espectacular vergel que lo rodea su principal atractivo. Está repleto de lagos, como el del Espejo, grutas y saltos de agua, como la Cola de Caballo, con noventa metros de altura. El cenobio propiamente dicho fue fundado hace 800 años por unos monjes cistercienses a orillas del río Piedra, afluente del Jalón, que es afluente a su vez del río Ebro. En sus cocinas se elaboró el primer chocolate a la taza de Europa. monasteriopiedra.com

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