La impresionante piscina natural con cascada en Portugal que está a solo media hora de España

Las piscinas naturales representan la gran alternativa a las playas en verano. Son lugares de refresco tranquilos y habitualmente enclavados en parajes naturales únicos. Una las cascadas más bonitas de Portugal cumple con estos requisitos, ya que da lugar a una laguna de agua verde rodeada de árboles. Y además, está a solo media hora de España.

Nos referimos a la cascada Pego do Inferno. Este salto de agua de tres metros de altura está ubicado a en la parroquia de Santo Estêvão, a solo siete kilómetros de Tavira, una de las ciudades con más encanto del Algarve.

iStock.

Se trata de una de las cascadas del río Asseca y cuenta con varios atractivos. Por un lado, la espectacular laguna de color verde donde es habitual ver a personas disfrutando de un baño. Por otro lado, el Mirador do Pego. Es el punto más alto de la cascada y, sin duda alguna, el mejor lugar para ver la caída de agua en todo su esplendor. Cualquiera que vaya a la zona no debería perderse estas majestuosas vistas.

Cómo llegar al Pego do Inferno

Hasta el año 2012 había un paseo peatonal con una zona de baño al lado de la cascada, a mayores de la laguna inferior, pero un incendio destruyó el camino y las instalaciones. A pesar de este inconveniente, llegar a la cascada no es difícil.

La increíble isla que tiene más flamencos que personas: uno de los secretos mejor guardados del caribe

Getty Images/iStockphoto.

Desde el centro de la ciudad de Tavira se tarda tan solo 13 minutos en coche. El vehículo se puede dejar en el aparcamiento Pego do Inferno, y a partir de ahí se continúa la ruta a pie por la naturaleza siguiendo las indicaciones de Google Maps. El trayecto total no supera los 500 metros.

Felizmente para los españoles, la cascada se sitúa a solo media hora de España. En concreto, a 34 minutos en coche de Ayamonte (Huelva). El camino, que incluye peajes, se realiza fácilmente a través de la carretera A22.

La leyenda de la cascada

Según 'Guía Cidade', cuenta la leyenda que un carruaje se despeñó por la cascada hace muchos años. Los cadáveres de los ocupantes y los de los animales nunca se hallaron a pesar de las inmersiones de los buzos. Quizás por ello, la cascada adoptó su nombre ("Abismo del infierno" en español).