Famosa por sus tesoros góticos, edificios modernistas y su ambiente cosmopolita, no cabe duda de que Barcelona sabe cómo deslumbrar. El Barrio Gótico, La Rambla, el mercado de la Boquería o el Parque Güell hacen que este excitante destino sea uno de los más visitados de Europa. Pero una escapada a la Ciudad Condal no se puede entender sin admirar una de sus principales señas de identidad: la Sagrada Familia, la obra maestra de Antonio Gaudí y uno de los principales ejemplos del modernismo catalán.
El edificio más reconocible de Barcelona
La impronta del maestro Gaudí es imposible que pase desapercibida en cualquier recorrido por Barcelona. Pero entre toda su obra, hay una joya arquitectónica que se ha convertido en un icono y emblema de la ciudad. Situada en el distrito del Eixample, la Sagrada Familia es una de las paradas imprescindibles para todos los visitantes nacionales e internacionales que llegan hasta esta ciudad. Y así lo corroboran las cifras de millones de visitantes que alcanza cada año.
Y es que es materialmente imposible no caer rendido ante este edificio de enormes dimensiones que está considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y si desde el exterior su belleza domina todo el horizonte, una vez dentro, seguro quedarás hechizado por la luz que atraviesan las vidrieras e ilumina la basílica de una forma mágica. Otro de los detalles que no hay que pasar por alto en esta magnífica construcción son las originales columnas, que tienen formas inspiradas en los árboles.
La mayor iglesia católica a medio terminar
Además de su impresionante arquitectura, otra de las razones de su enorme popularidad se debe a que aún no se ha terminado de construir en su totalidad. La buena noticia es que ya tiene fecha para completar las obras. Si todo sale según lo previsto, será en 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Gaudí. Una vez terminadas las agujas, la Sagrada Familia se convertirá en la catedral más alta del mundo.
Decoración exterior exuberante
Por fuera, por dentro y también desde las alturas. La basílica merece ser disfrutada desde todos los ángulos y con calma. Desde la Plaza de la Sagrada Familia podrás admirar (y tomar bonitas fotos) de la fachada de la Pasión donde hay distintas escenas de la Pasión de Cristo. Pero es quizá la Portada del Nacimiento, de estilo modernista catalán, la más bella. Y eso sí, te aconsejamos que completes la visita subiendo a la Torre de la Pasión, desde donde te encontrarás unaimpresionante vista de la ciudad con el Mediterráneo de fondo.
Cuánto cuesta la entrada a la Sagrada Familia
Es el monumento más emblemático de Barcelona, así que lo mejor es que compres las entradas con antelación para evitar las largas colas. El precio de la visita por libre, con subida a una de las torres: 36€. También se puede entrar gratis los domingos cuando se celebra la misa de las 9 de la mañana. En este caso, el acceso es por la puerta de la Natividad y hasta completar aforo.
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