7 pueblos de Barcelona para un fin de semana de casa rural

Sitges in Autumn, a magnificent day in the Mediterranean coast.
Panorámica de Sitges.
Getty Images/iStockphoto
Sitges in Autumn, a magnificent day in the Mediterranean coast.

Barcelona tiene mucho que ver más allá de la ciudad. Lo descubrirás visitando sus pueblos medievales, sumergiéndote en increíbles parajes naturales y recorriendo bonitos rincones bañados por el Mediterráneo.

Sitges

Calles de Sitges.
Calles de Sitges.
Gitanna / iStock

A unos 30 minutos en coche de la capital se encuentra esta localidad que, entre otras cosas, es famosas por su festival de cine, por el embiente festivo y por su playa. Y aunque en verano derrocha vida, Sitges es una localidad para disfrutarla en cualquier momento del año. Además de 4 kilómetros de costa tiene un animado paseo marítimo en el que por no faltar, no faltan ni los palacetes frente al mar

Encontrarás un casco antiguo con calles laberínticas y empedradas. Y en el recorrido por la localidad llegarás hasta la Plaza del Baluard donde se encuentra la iglesia Sant Bartomeu y Santa Tecla, y también una de las más bellas vistas del Mediterráneo. Te recomendamos dos museos: el del Cau Ferrat, con obras de El Greco y Picasso, y el Museo de Maricel, con pinturas y esculturas que abarcan desde el siglo X hasta el XX.

Para alojarte, Masía Centenaria Sitges, una casa rehabilitada dentro de una masía centenaria situada en el Espacio Natural Protegido Miralpeix. Está rodeada de bosque, viñas y la huerta ecológica que hay en la misma finca. Precio: 35€ persona y noche (aprox).

Rupit i Pruit

Situada en la zona del Collsacabra, la antigua población medieval de Rupit ofrece espectaculares vistas de Les Guilleries, el Montseny y los riscos vecinos de Tavertet, Avenc y el Far. Los abruptos riscos naturales descubren al visitante la bonita iglesia románica de Sant Joan de Fàbregues, el salto de agua de Sallent o el monumento natural de Agullola. En la zona norte, Pruit, con un conjunto de masías diseminadas, evoca los tiempos en que la riqueza iba ligada a la tierra.
Situada en la zona del Collsacabra, la antigua población medieval de Rupit ofrece espectaculares vistas de Les Guilleries, el Montseny y los riscos vecinos de Tavertet, Avenc y el Far. 
Iakov Filimonov (istock)

En la comarca de Osona se encuentra este pueblo que te traslada hasta tiempos del medievo, y en el que paseando por sus callejuelas empedradas sentirás que se ha detenido el tiempo. Además de disfrutar de las edificaciones medievales de increíble valor turístico y arquitectónico, caerás rendido ante los bellos parajes naturales que lo rodean. 

Uno de sus atractivos es el puente colgante, por el que no está permitido pasar más de 10 personas a la vez. Rupit i Pruit merece ser descubierto sin prisas, hasta llegar a la Plaza Mayor, el lugar más animado del pueblo. Destacan también el castillo y los restos de la muralla que convierten a esta localidad en un lugar de cuento. Un espacio que no debéis pasar por alto es el Salt de Sallent, gran salto de agua de unos 90 metros de altitud. Es una excursión muy fácil de realizar, son unos 6 kilómetros entre la ida y la vuelta. 

Y para alojaros os proponemos Mas El Coll "La Cambreria". Una casa restaurada de principios del siglo XVIII, situada a cinco minutos de Rupit y con vistas a los Pirineos. Precio: 23€ persona y noche (aprox).

Talamanca

Castle and Village of Talamanca, Barcelona province, Catalonia.
Castillo y pueblo de Talamanca.
Santi Rodríguez

Situada en el parque natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac, este rincón catalán es el lugar perfecto para realizar actividades en plena naturaleza. La localidad medieval cuenta con poco más de 200 habitantes y su castillo es uno de sus principales atractivos. Sorprende la belleza que se vislumbra cuando te acercas por la carretera. Y al entrar al pueblo, notarás la tranquilidad que se respira. Para visitar, la iglesia románica de Santa María o la Plaza dels Saldoners con vistas a la silueta de la Montaña de Montserrat. 

Y por supuesto, ya que estás en un lugar privilegiado, no pierdas la ocasión de realizar alguna ruta de senderismo por los alrededores. Una de ellas puede ser la que te conduce hasta la ermita de Santa Magdalena de Talamanca, que se encuentra a unos 3 kilómetros del pueblo.

Y para alojarte, nuestra masía favorita es Balma del Perich, una vivienda cueva de unos 7 metros de profundidas y 30 metros de longitud, en un abrigo rocoso. Está a 3,6 kilómetros de Talamanca y tiene capacidad para 10 huéspedes. Precio: 38€ persona y noche (aprox).

Sant Sadurní d’Anoia

A unos 50 kilómetros de Barcelona se encuentra la capital del cava, una de las localidades más famosas del Alt Penedés. Y como no podía ser de otra manera, uno de principales planes de esta escapada será adentrarte en los secretos de esta bebida a través de alguna de las  muchas bodega que aquí se encuentran. Además de las cavas de Codorniu y de Freixenet, que son las más famosas, hay otras pequeñas y familiares con mucho encanto. Pero entre copa y copa, seguro que sacarás también tiempo para descubrir los bonitos rincones del casco histórico de Sant Sadurní d’Anoia. Estás en tierra de viñas y modernismo. Te encontrarás con casas donde las fachadas modernistas son las protagonistas como la de Cal Rigol o Maria Sàbat o la casa Formosa Ragué. Entre los lugares de interés está también la ermita de San Benedicto de Espiells, de estilo prerrománico.

Y buscando la combinación perfecta, te recomendamos una visita muy especial a la Fábrica de Chocolates Simón Coll, fundada en 1840. Descubrirás el origen del cacao y sus diferentes fases de elaboración. Y por supuesto, no te vayas sin probar estos deliciosos chocolates, eso sí, con cava, como no podía ser de otra manera.

Y para alojarte, Masía Olivera, se trata de un conjunto turístico vitivinícola formado por varias casas rurales, todas en el mismo complejo y rodeadas de viñedos. Precio: 39€ persona y noche (aprox).

Mura

Mura, en la comarca del Bages.
Mura, en la comarca del Bages.
Getty Images

Con el enorme encanto medieval que le da las casas y calles empedradas, este pueblito de la provincia de Bages es una visita obligada por su perfecto estado de conservación. Lo descubrirás paseando por el casco antiguo, donde te encontrarás con masías como la del Mas de la Roca, Farell, Matarodona, Puigdoure o el Puig de la Balma, entre otras. Te encantará el pasaje Camil Antonietti y sus puentes elevados. Y a parte de perderte por las calles del pueblo, puedes también dedicar un tiempo a visitar la Iglesia románica de Sant Martí, los restos del castillo y la pequeña ermita de Sant Antoni de Mura, situada a las afueras. Las mejores vistas del pueblo, las encontarás desde el mirador del Ayuntamiento.

Y a las afueras de Mura encontrarás unas 70 fuentes naturales. Se trata de la Ruta de las Fuentes, donde hay pequeños manantiales como la Font de l’Era o la cascada de agua del Gorg del Pare.

Y para alojarte, Cal Vidal, una masía catalana del siglo XVIII que está situada en el casco viejo de Mura. Con muebles antiguos, paredes de piedra y vigas de madera, tiene capacidad para 15 huéspedes. Precio: 25€ persona y noche (aprox).

Caldes de Montbui

Romanesque bridge of Caldes de Montbui. Medieval roman village in Catalonia, Spain
Puente románico de Caldes de Montbui
Getty Images/iStockphoto

Situada a unos 30 kilómetros de Barcelona, la localidad de Caldes de Montbui debe su nombre a la cantidad de aguas termales que salen de su tierra. Son aguas que alcanzan los 74º grados centígrados, por lo que estás en el lugar idóneo si eres amante del turismo termal. Con esta presentación ya te puedes imaginar que uno de los lugares que te recomendamos visitar son las termas romanas, unas de las mejor conservadas de Europa, y que además están declaradas Bien de Interés Cultural.

Entre los lugares que tampoco puedes perderte están los restos de la muralla medieval y la Fuente del león (siglo XVI), que por la temperatura que alcanza el agua es la fuente termal más relevante de toda Cataluña. 

Te proponemos alojarte en Can Batlles, una acogedora masía de payés que cuenta con 8 plazas. Está situada en Bigues y Riells del Fai, a 11 kilómetros de Caldes de Montbui. Precio: 21€ persona y noche (aprox).

Tavertet

Tavertet.
Panorámica de Tavertet.
JackF / iStock

Situado en lo alto de un peñasco y con un precipicio de vértigo, este pequeño pueblo te encantará por sus fabulosas vistas. Es el destino perfecto para oxigenarte rodeado de naturaleza y desconectar de la rutina diaria en uno de los lugares más bellos del Vall de Collsacabra. 

Además de ser un excelente mirador del paisaje que lo rodea, en Tavertet te espera un pueblito de callejuelas empedradas y con mucho encanto. Durante el recorrido te irás encontrando con casas de piedra, hay unas 50, que fueron construidas entre los siglos XVII a XIX. El pueblo está articulado entorno a tres calles, la de Arriba, la del Medio y la de Abajo. Como ejemplo del románico de la zona destacan tres edificios: la Iglesia de Sant Cristòfol, la de Sant Bartomeu Sesgorgues (siglo XIII) y el templo Sant Miquel de Sorerols (siglo XII).

Y al final del Carrer del Mig (calle del Medio) y tras un pequeño paseo de menos de media hora, llegarás a uno de los lugares más espectaculares: el Mirador del Pla del Castell. Desde aquí tendrás una vista única de los pantanos de Sau, Susqueda y de las montañas de Montseny.

Y para alojarte, Can Feló, una masía con un enorme jardín con vistas a los acantilados de Tavertet. Una casa con una ubicación privilegiada para disfrutar de uno de los paisajes más bonitos de Cataluña. Se alquila completa y tiene capacidad para 11 huéspedes. Precio: 32€ persona y noche (aprox).

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