Galicia misteriosa: siete enclaves "encantados" para descubrir sus mitos y leyendas

Torre de Hércules, el único faro romano del mundo que continúa en activo.
Torre de Hércules, el único faro romano del mundo que continúa en activo.
JOSE MANUEL SANCHEZ POMBO
Torre de Hércules, el único faro romano del mundo que continúa en activo.

TORRE DE HÉRCULES (A Coruña)

Esbelta en lo alto de una colina, entre la ensenada del Orzán y el Golfo Ártabro, es, con sus 59 metros de altura, el único faro romano del mundo que continúa en activo. Aunque seguramente fue construida en el siglo I, su existencia está envuelta en leyendas. Las hay para todos los gustos: desde la que recuerda que fue Breogán, caudillo celta, el que la erigió junto a la ciudad fundada por él, Brigantia (A Coruña), hasta aquella que sostiene que Hércules cortó aquí mismo la cabeza del gigante Gerión, la enterró y levantó sobre ella un túmulo donde situó la torre. Su aspecto exterior se debe a una reforma realizada en el siglo XVIII.

Cascada de Ézaro.
Cascada de Ézaro.
Getty Images/iStockphoto

MONTE PINDO (Carnota, A Coruña)

Fueron los historiadores románticos los que decidieron que este era el Olimpo de los celtas, impresionados por las figuras pétreas que aparecen al ascender hasta su cima, A Moa, a 627 metros de altitud. Hay, entre ellas, auténticos guerreros que velan por el descanso de la reina Lupa, personaje de la mitología gallega enterrada en el monte junto a cantidades ingentes de oro. Nadie ha hallado su tumba, pero seguir su estela es motivo más que suficiente para emprender la subida que comienza junto a la iglesia de O Pindo. De camino, a la ida y a la vuelta, encontraremos tesoros de los de verdad: las vistas de la playa de Carnota y la cascada de Ézaro.

Vista de la iglesia de San Andrés de Teixidó.
Vista desde la iglesia de San Andrés de Teixidó.
Getty Images/iStockphoto

SAN ANDRÉS DE TEIXIDÓ (Régoa, A Coruña)

“A San Andrés de Teixidó va de muerto quien no fue de vivo”. Quedan advertidos: está prohibido pisar cualquier animal que se arrastre por los suelos no sea que en otra vida fuera un infeliz humano. En este lugar casi perdido de la serra de A Capelada, se alza uno de los santuarios más venerados de Galicia, construido para que el apóstol San Andrés paliase su disgusto por haber ido a parar al fin del mundo tras chocar su barca contra las rocas y quedar convertida en piedra no muy lejos de aquí. El templo actual es gótico, de estilo marinero. La tradición manda beber agua de su fuente con tres caños y depositar una piedra en algún milladoiro.

Peñas de Rodas.
Peñas de Rodas.
turismo.gal

PEÑAS DE RODAS (Outeiro de Rei, Lugo)

Hasta Outeiro de Rei, en la comarca de Lugo, tendremos que ir si lo que queremos es contemplar de cerca estas dos piedras de granito redondas que parece que, en cualquier momento, se van a caer. Se cree que fueron colocadas así no por la naturaleza sino por el hombre, durante la época romana, ya que están orientadas estratégicamente hacia la puesta del sol durante el solsticio de verano y hacia su salida durante el de invierno. La leyenda dice que una está rellena de oro y otra de alquitrán: si ésta se rompe inundará la zona arrasando todo a su paso. Mejor no equivocarse y dejarlas así.

Isla de Ons.
Isla de Ons.
Juan Poza

ISLA DE ONS (Pontevedra)

Es la isla principal del archipiélago de Ons, en la ría de Pontevedra. Hay quien dice que por aquí se ha dejado ver alguna vez (o muchas) la Santa Compaña, procesión de almas en pena que anuncia la llegada de la muerte a quien la contempla. Proveniente de Noalla, en Sanxenxo, de noche entra por la Punta do Centolo y avanza hasta el cementerio… Hay más sitios aquí que dan miedo. Si el Buraco do Inferno, una grieta que baja directamente al mar, se llama así es porque hay quien cree que es la puerta que conduce al infierno: no es el ruido del agua y el viento lo que se escucha sino los gritos de quienes lamentan haber pecado.

Casco antiguo de la localidad de Noia.
Casco antiguo de la localidad de Noia.
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NOIA (A Coruña)

Fijémonos bien en su escudo. En el centro aparece un arca y, sobre ella, una paloma con una rama de olivo. Todo tiene explicación: la leyenda atribuye su fundación al mismísimo Noé, que fue a parar aquí tras encallar su embarcación en el mote Iroite y no en el de Ararat. Según esta original creencia, el nombre de esta localidad de las Rías Baixas hace honor a Noela, hija de su hijo Jafet. Quizás tenga más fundamento pensar que el cementerio local, con sus lápidas gremiales, es de origen templario. O que la iglesia de San Martiño encierra un maleficio fatal para quien decida construir su segunda torre: el cantero que lo intentó murió sin éxito.

Vista del cabo Home y las islas Cíes desde el Monte do Facho.
Vista del cabo Home y las islas Cíes desde el Monte do Facho.
franciscocrusat

MONTE DO FACHO (Pontevedra)

Desde lo alto de Monte do Facho, en el punto más occidental de la península del Morrazo, podemos divisar algunos de los lugares más singulares de toda Galicia. Ahí están las islas Cíes y la de Ons, las bocanas de las rías de Pontevedra y Vigo, Fisterra, el océano Atlántico... Ahora hasta aquí llegan turistas ávidos de emociones, pero hubo un tiempo en el que quienes ascendían sus 180 metros de altura eran peregrinos que se acercaban hasta el santuario del dios galaico Bero Breu, el de la muerte y el más allá, al que, hasta el siglo III, los habitantes de lugares cercanos pedían salud. Así lo demuestran las 174 aras votivas encontradas en sus inmediaciones.

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