A lo largo de toda España se calcula que hay erigidos más de 12.000 ermitas y santuarios, y algunos de ellos son una verdadera maravilla, no solo por el edificio en sí, sino por el entorno en el que se encuentran. Desde impresionantes riscos hasta en cuevas, las ubicaciones de muchos templos son simplemente espectaculares, aunque pocas como la de la Ermita de Santa Llúcia i Sant Benet de Alcossebre (Alcóceber).
Situada en uno de los numerosos acantilados del precioso pueblo de Castellón, este santuario se alza a 312 metros sobre el nivel del mar y se encuentra en uno de los parques naturales más impresionantes de toda la Comunidad Valenciana. Además, las vistas panorámicas desde su mirador son de las mejores que se pueden tener del Mediterráneo. Por ello, es una visita obligada si se hace una escapada a la zona.
Una ermita barroca a orillas del Mediterráneo
Este santuario data del siglo XVII y está construido con un estilo barroco valenciano y está dentro del Parque Natural de la Serra d´Irta, concretamente en lo alto del monte Sant Benet de Alcossebre, donde antes que esta ermita hubo una torre de vigilancia. Su estructura simple formada por una sola nave no la hace menos impresionante, aunque lo verdaderamente espectacular se encuentra fuera de ella.
Su mirador construido alrededor de todo el templo hace que desde cualquier punto de la cima se tengan unas vistas privilegiadas del mar Mediterráneo, aunque la inmensa masa de agua no es la única maravilla que se puede ver desde ahí, ya que desde lo más alto de la atalaya también se pueden avistar otros lugares igual de bonitos.
Los lugares que se ven desde su increíble mirador
Siempre que el tiempo lo permita, desde su mirador se pueden llegar a ver edificios tan impresionantes como el castillo de Alcalà de Xivert, una fortificación islámica del siglo XI situada en el término municipal dicha localidad, y en la que se pueden encontrar restos arqueológicos de la Sierra de Irta que datan de la Edad de Bronce
También se puede ver la parte más alta de la montaña Penyagolosa, la más alta de toda la provincia de Castellón y la segunda de la Comunidad Valenciana, así como el imponente mirador natural de Les Agulles de Santa Àgueda, una aguja de roca muy inclinada que es uno de los parajes más extraordinarios de toda la Península Ibérica. Además, si se tiene suerte, se puede llegar a tener una vista muy lejana de las impresionantes Islas Columbretes, un archipiélago formado por cráteres volcánicos al que solo se puede acceder si es a través de una visita guiada.
Su yacimiento arqueológico con vestigios prehistóricos
Muy cerca de la ermita, al oeste, se encuentra el Centro de Interpretación Etnológico de Santa Lucía, un recinto en el que se pueden encontrar restos de civilizaciones que habitaron la zona tanto en la Edad de Hierro como en la Edad de Bronce, e incluso en la época de Al-Ándalus. Una visita a este espacio relativamente nuevo es una gran opción para complementar la escapada a este santuario.
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