A lo largo y ancho de toda España hay miles de pequeños templos, aunque Andalucía puede presumir de tener algunas de las más impresionantes, como el increíble santuario de la Virgen de la Cabeza, en Córdoba. Precisamente en la provincia también se encuentra otra de las construcciones más bonitas del sur: la ermita de la Virgen de la Sierra.
Situada en el término municipal de Cabra, el santuario se alza sobre el Penacho de la Sierra de Cabra, a poco más de una hora en coche del precioso pueblo cordobés de Almodóvar del Río. Esta ermita, además, permite ver un entorno tan amplio del que muy pocos lugares en el mundo pueden presumir: no por ello se la conoce con el sobrenombre de 'Balcón de Andalucía'.
Lleva en pie casi un milenio
La ermita fue construida en el año 1260, aunque la versión que se puede visitar hoy en día data de finales del siglo XVI. Construida con planta de cruz latina, en ella se pueden notar los primeros signos del estilo gótico, con una bóveda de cañón que domina todo el templo. Además, también cuenta con un claustro y numerosas dependencias laterales.
En cuanto a las tallas y ornamentaciones que se pueden ver en su interior, destaca sobre todo el retablo barroco del siglo XVII construido con mármol local, así como imágenes de diversas figuras religiosas, destacando sobre todo la de la Virgen de la Sierra, tallada en el siglo XIII y que además, una vez al año recorre los 15 kilómetros que la separan del pueblo de Cabra.
La Virgen abandona la ermita durante un mes al año
Como es típico en numerosos templos en Andalucía, en el santuario de la Virgen de la Sierra también se celebran numerosas romerías, aunque la más famosa es la del día 4 de septiembre: durante la tradicional 'Bajá', la talla abandona la ermita acompañada de miles de personas camino al pueblo de Cabra, donde estará durante un mes en la iglesia de la Asunción y Ángeles. El primer domingo de octubre, la figura regresa a su habitual residencia hasta el año siguiente.
¿Por qué se la conoce como 'Balcón de Andalucía'?
Ubicada en la Sierra Subbética, el mirador de la ermita permite tener a quienes la visiten una vista única del paisaje andaluz, aunque hay mucho más: desde lo alto del pincho, se puede ver parte del territorio de cinco provincias: Córdoba, Jaén, Granada, Sevilla, Málaga y Cádiz, algo que no se puede hacer desde ningún otro punto de España.
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