Tarifa es una de las ciudades más visitadas de Cádiz y la más meridional de la península ibérica. Se la conoce por sus extensas playas de arena fina, pero también está llena de historia y fue testigo de sucesivas batallas y asedios. Uno de los monumentos destacados de la ciudad costera es el castillo de Guzmán el Bueno, declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional Histórico.
Esta construcción defensiva del siglo X está situada en la parte más alta del casco histórico. A pesar de ser levantada bajo la orden del califa Abderramán III de Córdoba, su nombre se debe a un caballero castellano y cristiano, Alonso Pérez Guzmán, o más conocido como Guzmán el Bueno.
Atacado pero no abatido
El castillo está situado estratégicamente en un saliente que, antes de existir esta fortaleza, fue lugar de asentamientos que se remontan a la Edad de Bronce. Por allí también dejaron sus huellas fenicios y romanos.
Además, el castillo es conocido por el asedio a Tarifa de 1294. Los musulmanes cercaron la ciudad y lograron rodear el castillo. El alcaide de Tarifa en ese entonces, era el noble Alonso Pérez Guzmán, al servicio el rey Sancho IV. Se le apodó Guzmán el Bueno por la gesta heroica de defender la fortaleza. A tal extremo llegó su compromiso que ante la amenaza de los musulmanes de degollar a su hijo, él mismo fue el que lanzó el puñal para que llevaran a cabo su advertencia mortal.
El castillo de Guzmán el Bueno
La obra de ingeniería defensiva tiene una planta trapezoidal con torres de flanqueo. Lo más destacable de su interior son los muros califales, las pinturas murales polícromas góticas y renacentistas y los frisos mudéjares. Dentro del mismo se encuentra el templo más antiguo de Tarifa, la iglesia de Santa María.
Siglos más tarde, el castillo siguió activo para defenderse de la piratería berberisca del siglo XVI y XVII. En el XVIII se adaptaron las murallas para la instalación de artillería y en el XIX sirvió de acuartelamiento de las tropas hispano-británicas que defendieron Tarifa del ejército francés.
En la actualidad, el edificio acoge un centro de interpretación castellano-andalusí en su interior para un mejor conocimiento y entendimiento de este monumento milenario. Se puede visitar de miércoles a domingo de 10 a 16 horas por un precio de 4 € (2,5 € la entrada reducida).
Qué ver en Tarifa
Tarifa es un destino con diferentes y variadas opciones turísticas. Alberga un gran atractivo histórico por ser un enclave por donde han pasado varias civilizaciones como los fenicios, romanos y musulmanes, y también por haber sido escenario de varios episodios de la Reconquista. Es imprescindible pasear por su casco antiguo, admirar su muralla y recorrer sus sinuosas calles.
Al ser un paraje costero destacan deportes acuáticos como el windsurf y el kitesurf, pero también hay otras opciones de actividades en la naturaleza como el ciclismo de montaña o la escalada.
Hacia el interior está el Parque Natural de Los Alcornocales, un bosque mediterráneo donde abundan estos árboles. En dirección este se extiende por el litoral el Parque Natural del Estrecho que permite disfrutar de playas de arenas finas con dunas como la playa de Valdevaqueros.
Esta localidad gaditana es un destino muy turístico por lo que la oferta de alojamientos y restaurantes es amplia. Además, se puede visitar todo el año, pues Tarifa goza de 3.316 horas de sol al año, cuando la media de España se sitúa en torno a las 3.000 horas anuales.
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