Una figura sobresale de las aguas del embalse de la Cuerda del Pozo, en Soria. Una silueta que no debería estar allí, pero que asoma de entre unas aguas limpias y tranquilas. Se trata del antiguo pueblo de La Muedra, sumergido por este pantano desde hace más de 80 años. Ahora, a pesar de su historia, la zona se ha convertido en todo un punto turístico que atrae a gran cantidad de visitantes.
La historia de La Muedra
Lo primero de todo es entender por qué esta población soriana quedó anegada bajo las aguas de un embalse. La historia empieza en 1923, cuando se aprobó la construcción de este pantano en la cabecera del río Duero; sin embargo, no fue hasta 1941 cuando finalmente se inauguró la presa tras años de obras y trabajos.
El resultado fue que la pequeña villa de La Muedra quedara por completo sumergida en las profundidades. Por supuesto, los pocos vecinos que aún habitaban allí tuvieron que abandonar el lugar, empezar una vida nueva en otro lado y dejar que sus casas y recuerdos quedarán para siempre bajo las aguas. Y aunque la mayoría de las edificaciones desaparecieron, la torre y el campanario de la iglesia parroquial de San Antonio Abad ha sobrevivido al paso del tiempo, emergiendo del pantano como por arte de magia.
El plan perfecto para toda la familia
Con el paso del tiempo, el embalse se ha convertido en un foco para aquellos que quieren pasar un tranquilo día y disfrutar de actividades al aire libre. Los visitantes sobre todo acuden a la zona conocida como Playa Pita, perfecta para los calurosos días de verano.
En esta playa de interior se puede practicar todo tipo de deportes acuáticos, como windsurf, piragüismo, vela o pesca, e incluso se pueden alquilar hidropedales. En definitiva, es el plan perfecto para acudir en familia y pasarlo en grande, con el añadido de poder navegar pasando junto a los restos de la iglesia, que se deja ver más o menos dependiendo del nivel del agua.
Cómo llegar al embalse de la Cuerda del Pozo
El trayecto entre la ciudad de Soria y el embalse de la Cuerda del Pozo, concretamente Playa Pita, es de solo 30 minutos por la N-234. Además, la ventaja es que esta zona recreativa cuenta mesas, restaurante, baños, zona de juegos infantiles y aparcamiento.
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