China es un país de contrastes en el que las ciudades más bulliciosas están separadas por auténticas maravillas naturales. Pero si se le pregunta a un chino cuál es el lugar más bello de su país, seguramente el río Li esté entre los más nombrados. Sobre todo cuando discurre entre las ciudades de Guilin y Yangshuo.
Muchos pequeños barcos de crucero parten a diario desde Guilin y navegan a lo largo del pintoresco río Li hasta Yangshuo
Así pues, el crucero que une estas dos ciudades es una de las atracciones turísticas más destacadas y una de las experiencias más auténticas si se tiene pensado viajar a China.
Puerto de salida
Para situarnos un poco, Guilin, de donde parten estos apasionantes cruceros, se encuentra en el sur de China, en la región autónoma Zhuang de Guangxi. A unas cuatro horas en tren de Hong Kong. Se trata de una ciudad con bastante turismo, aunque, sin duda, este crucero es la actividad más solicitada.
El trayecto hasta Yangshuo dura unas cuatro horas y prácticamente durante todo el trayecto estarás con la boca abierta y haciendo fotos sin parar
El trayecto hasta Yangshuo dura unas cuatro horas y prácticamente durante todo el trayecto estarás con la boca abierta y haciendo fotos sin parar. Y es que el paisaje, sin importar en qué dirección mires, es una auténtica maravilla.
Un decorado perfecto
El río Li atraviesa una larga extensión de formaciones kársticas, paisaje tan característico del sudeste asiático. A medida que el barco avanza, las altas colinas redondeadas van cambiando de forma. De hecho, la mayoría de los guías entretienen a los pasajeros describiendo las formas más curiosas, así como contando las muchas leyendas e historias que esconden estas pequeñas montañas siempre verdes.
Los guías entretienen a los pasajeros narrando las leyendas e historias que esconden estas curiosas montañas siempre verdes
A pesar de que el río es un ir y venir de embarcaciones, nadie duda de que allí se respira paz. Puede ser por las formas sinuosas del paisaje o por los colores tan vivos, sobre todo los días soleados, pero el efecto es siempre de calma y serenidad. Incluso cuando la niebla esconde parte del entorno, algo habitual en esta zona. Tan mágico es este paisaje que es el que aparece en los billetes de 20 yuanes. Todo un símbolo de China.
Un motivo para sentarte
Aunque el billete en este crucero tiene un asiento asignado, no hay duda de que querrás estar el máximo tiempo posible en la cubierta para no perder detalle del paisaje.
Pero sí hay una razón para guardar unos minutos la cámara y es que, ya que son cuatro horas de trayecto, en estos cruceros se sirve un almuerzo que seguro que quieres probar ya que se trata de comida típica de esa región. Aunque, como en todo, en estos cruceros también hay clases y extras.
De vuelta
Una vez en Yangshuo, final del trayecto, puedes quedarte en esta ciudad o regresar a Guilin en autobús, cuyo trayecto no dura más de una hora y media.
Estos cruceros son una magnifica forma de conocer la parte más bonita del río Li, pero hay una más auténtica: hacerlo en una balsa de bambú. Eso sí, en ese caso el trayecto es mucho más corto. ¿Con cuál te quedas?
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