Aprender a respetar el entorno que nos rodea y contribuir a la conservación de nuestro planeta es algo más que una tendencia viajera. Es la filosofía que debe primar a la hora de preparar cualquier escapada, por muy cercana que nos pueda parecer. De gran relevancia es la labor que realiza la Estación Biológica Internacional Duero-Douro, una organización hispano-lusa creada para la conservación de los parques naturales que conforman la Reserva Transfronteriza de la Unesco Meseta Ibérica. ¿Y cuáles son esos espacios verdes? Cuatro en total: Montesinho y Douro Internacional, en Portugal, y el Lago de Sanabria y los Arribes del Duero en España.
El crucero ambiental por el lago de Sanabria incluye equipos de sónar e hidrófonos que permiten a los más pequeños explorar la búsqueda de dinosaurios acuáticos
Por el Lago de Sanabria
Hacia Zamora nos vamos para embarcarnos en los cruceros ambientales que durante todo el año podemos realizar en los buques hidrográficos de la estación, adaptados tanto para el ecoturismo como para la investigación científica con las últimas tecnologías. El que recorre el lago de Sanabria, el mayor lago glaciar de la Península Ibérica, es el primer catamarán eólico-solar del mundo. A él podemos subirnos durante todo el año, acompañados de profesionales que lo mismo ejercerán como guías contándonos historias sobre el lugar (aquí encontró la inspiración Unamuno para San Manuel Bueno, mártir) que ejercerán como auténticos profesores. Ante nuestros ojos realizarán una inmersión junto a una isla artificial mandada construir por el Conde de Benavente. Y lo mejor: mientras lo hacen podemos preguntar en tiempo real sobre la fauna, flora, geología y restos arqueológicos (lo que queda de un castillo) a través de un sistema de radiocomunicación y cámaras seguidas en directo desde la cubierta acristalada.
El crucero ambiental por el lago de Sanabria incluye un aula tecnológica eólico-solar, recogida de plancton para su interpretación en el microscopio de a bordo y equipos de sónar e hidrófonos que permiten a los más pequeños explorar la búsqueda de dinosaurios acuáticos. La experiencia finaliza con una degustación de sidra.
Arribes del Duero
El crucero por el Parque Natural Arribes del Duero comienza y termina en el embarcadero de Miranda do Douro después de recorrer el cañón que forma el río Duero y que hace de frontera entre Portugal y Zamora. A nuestro paso veremos la poza de las nutrias, la peña del oso, la cascada de invierno, el llamado Paso de los Contrabandistas por donde pasaban a finales del siglo XIX… Y, sobre todo, aves que viven y anidan en los acantilados. Si tenemos suerte, podremos ver alimoches, águilas, buitres leonados e incluso cigüeñas negras. Solo en el trayecto de regreso el barco quedará descubierto para que los pasajeros puedan hacerse fotos y disfrutar al aire libre. Como colofón, ya en tierra, una última sorpresa: degustación de vinos generosos de Oporto.
Si tenemos suerte, en el crucero por el parque de Arribes del Duero podremos ver alimoches, águilas, buitres leonados e incluso cigüeñas negras
Fechas y reserva de entradas
Los dos cruceros se realizan durante todo el año. La reserva de entradas se puede realizar en la web europarques.com o en las taquillas, abiertas una hora antes de cada salida. Existe también un pack especial que permite realizar los dos trayectos.
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