A un lado, la inmensidad del Mediterráneo. Al otro, los escarpados paisajes de la Sierra de Tramuntana. Y en medio, el pintoresco pueblo de Banyalbufar, un rincón de la isla de Mallorca que enamora a todo aquel que pone un pie en sus bonitas calles. En esta villa no solo podremos disfrutar de su tranquilo ambiente rural, sino también maravillarnos con las vistas de sus cultivos en terrazas, bañarnos en su cala de aguas turquesas y deleitarnos con sus ricos vinos.
Un paseo por Banyalbufar
Bany-al-Bahar, es decir, construido junto al mar, fue el nombre original de este poblado de origen musulmán. Pero ese no es el único vestigio de la época, sino también todo el entramado de bancales y el sistema de captaciones y repartición de aguas subterráneas conocido como ma'jil. Con el paso del tiempo, esta villa de la Sierra de Tramuntana, un espacio natural declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue evolucionando y adoptando su aspecto actual.
Su entramado urbano nos empapa de esencia tradicional y nos descubre lugares tan interesantes como la Plaça de La Vila; la Iglesia Parroquial de Natividad de Santa Maria, que data del año 1690; los Lavaderos de Sa Canaleta, y Sa Placeta de Sa Canal. Y algo más alejado del núcleo de población como tal, se alza la Torre des Verger, una antigua atalaya construida en 1579 para vigilar los ataques marítimos.
También tendremos la oportunidad de degustar el vino más famoso del municipio, la malvasía, una variedad muy reconocida. En la villa hay varias bodegas donde hacer catas y aprender sobre la historia esta bebida en el pueblo.
Aguas turquesas en el Mediterráneo
Una visita a Banyalbufar no estaría completa sin su maravillosa playa. Cala Banyalbufar se esconde entre acantilados y nos espera con un agua tan turquesa y cristalina que parece un sueño. Llegar hasta ella no es sencillo, ya que si bajamos caminando desde el pueblo tendemos que descender (y luego volver a subir) una empinada cuesta. Podremos evitarlo si bajamos en coche hasta un aparcamiento (con plazas limitadas), pero el último tramo de escaleras que nos lleva desde el parking hasta la playa lo tendremos que hacer sí o sí a pie.
Eso sí, el esfuerzo merece totalmente la pena. Además de relajarnos en esta cala de piedras, podremos hacer actividades acuáticas como descubrir su fondo marino haciendo esnórquel. Las vistas más espectaculares de la playa las obtendremos desde Es Cós, una planicie rocosa junto al aparcamiento desde donde podremos tomar unas fotos increíbles de la playa y las montañas.
Por otra parte, una segunda opción de playa cercana a Banyalfubar es el Port des Canonge, con pequeñas casitas de pescadores que le dan un encanto especial. También tendríamos las playas de Cala Gata, Sa Galera y Sa Pera de S'Ase.
Cómo llegar a Banyalbufar
El trayecto en coche entre la ciudad de Palma y Banyalbufar es de 45 minutos por la Ma-10. En transporte público es de 50 minutos desde la Estación Intermodal de Palma con la línea 200 de autobús.
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