Las Cuevas del Drach de Mallorca, situadas en Porto Cristo, uno de los puntos turísticos más visitados de toda la isla, son un lugar de obligada visita para todos aquellos que viajen hasta las Baleares.
En la costa este de la isla, las Cuevas del Drach despliegan un encanto subterráneo sin igual. Cuentan con más de dos kilómetros de túneles que se sumergen a 25 metros por debajo del nivel del mar, estas cuevas ofrecen una experiencia única y fascinante. Visitar estas cuevas es uno de los mejores planes que se pueden realizar en Mallorca, incluso en los días más nublados. De hecho, están consideradas como una de las mejores cuevas de España y de Europa.
¿Cómo son las Cuevas del Drach?
Originadas en el transcurso del Mioceno, su historia se remonta a unos 11-5 millones de años atrás. Lo que está claro es que desde hace siglos son uno de los grandes tesoros de la isla balear, y por ellas pasaron romanos, fenicios y piratas.
A lo largo de la historia fueron exploradas y nombradas en distintos manuscritos, siendo en el siglo XIX cuando Julio Verne las mencionó en una de sus novelas. A comienzos del siglo XX se hicieron mejoras, acondicionando las cuevas y sus galerías, pensando en los visitantes. El objetivo era convertirlas en un atractivo turístico y esto es algo que se consiguió, ya que es uno de los lugares más visitados de Baleares.
¿Cuánto vale entrar en las Cuevas del Drach?
Las Cuevas del Drach son privadas, ya que en el año 1922 fueron adquiridas por un particular, que las acondicionó para que pudieran ser admiradas. No es gratuito disfrutar de esta experiencia, pero sí muy recomendable. El precio de la visita para personas adultas es de 15 euros si se compran online y 16 euros si se compran en taquilla, mientras que en el caso de los niños cuestan 8 y 9 euros, respectivamente. En el ticket aparece la hora de visita, por lo que solo se puede visitar en la franja horaria elegida.
Una vez en el interior, habrá que disfrutar de uno de aproximadamente una hora de duración. Nada más entrar hay un pequeño lago llamado Los baños de Diana, para seguidamente encontrar diferentes formas rocosas. Al final del camino se llega al Lago Martel, uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo, y en el que se produce el momento culminante de la excursión, ya que aparecen tres pequeños barcos iluminados navegando al mismo tiempo que se puede disfrutar de un pequeño concierto de música clásica. Se trata de un espectáculo único y que no olvidarás.
Después de concluir el recorrido, tienes la opción de salir inmediatamente o esperar para subir a uno de los barcos, que te llevarán hacia la salida de las Cuevas del Drach.
Cuando la visites ten en cuenta que en el interior de las cuevas existe un microclima, por lo que en sus cuevas y galerías se puede disfrutar de una temperatura constante a lo largo de todo el año de unos 20 grados centígrados. Por esta razón, incluso durante el verano hace bastante frío en el interior, por lo que se aconseja llevar una ropa cómoda y que te puedas abrigar como una sudadera o un jersey. El calzado debe ser cómodo y que no sean chanclas, ya que en ese caso podrías resbalar.
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