La historia entre las gafas HoloLens de Microsoft y los soldados del Ejército de Estados Unidos ha tenido un sinfín de baches, pero tras un periodo largo de pruebas, los militares que probaron dicho dispositivo experimentaron dolores de cabeza, náuseas y fatiga visual.
Un informe interno del Ejército al que han tenido acceso Bloomberg y Business Insider indica que "las deficiencias físicas podían afectar a la misión", además, más del 80% de los afectados experimentaron síntomas tras colocarse las gafas durante menos de tres horas.
El documento señala que HoloLens falló en cuatro de las seis pruebas de evaluación, las luces brillantes de las gafas son visibles desde varios metros de distancia (un fallo bastante importante que podría revelar la posición de un soldado) y restringen los movimientos debido a su diseño pesado y voluminoso.
Dichas gafas de realidad mixta no facilitan la capacidad de completar las misiones, teniendo en cuenta que los soldados que probaron el aparato confirmaron que la aceptación fue bastante baja.
¿Estaban listas para probarse?
En octubre del año pasado, el Ejército retrasó las pruebas para que el gigante tecnológico pudiese mejorar la tecnología incorporada, y más tarde, una auditoría realizada por el Inspector General del Departamento de Defensa encontró diversas reacciones por parte de los soldados.
Pueden correr peligro
Según las comunicaciones internas a las que ha tenido acceso Business Insider, Microsoft está preocupado por la posibilidad de que el Ejército pueda romper el contrato.
A pesar de las primeras reacciones negativas, los soldados de Estados Unidos se han comprometido a seguir adelante con el dispositivo, debido a que mejoró la navegación y la coordinación de las unidades.
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