SeaFarer, una startup que fabrica drones submarinos, ha creado uno capaz de encontrar tesoros debajo del agua. La empresa asegura que ‘SeaSearcher’ detecta el metal enterrado hasta a 10 metros de profundidad y es capaz de diferenciar entre varios tipos.
Todavía se trata de un prototipo, pero sus desarrolladores explican que el dron submarino cazatesoros puede crear un mapa digital 3D de la ubicación en la que se encuentren los metales valiosos. De este modo, aquellos que los busquen tendrán más facilidades gracias a este invento.
SeaSearcher ha sido diseñado por el ingeniero Tim Reynolds, que es director ejecutivo de la empresa asociada Wild Manta. Su modelo se está probando en el sur del Cabo Cañaveral después de que recibiese permisos por parte de la Oficina de Investigación Arqueológica de Florida en 2014.
Según señaló para New Atlas el director ejecutivo de SeaFarer, Kyle Kennedy, le habían otorgado los derechos "para rescatar viejos barcos españoles y otros tipos de naufragios a lo largo de la costa" de Florida.
"Todos estos barcos atracaban en La Habana, cargaban oro del Nuevo Mundo y remontaban la Corriente del Golfo antes de cruzar el océano. Las tormentas los hundían en sus rutas -continuó Kennedy-. Hay más de mil de estos naufragios, pero el problema es que nunca ha habido equipos que te muestren dónde estaba el oro y la plata, debajo de la arena".
Kennedy afirma que las pruebas en aguas abiertas y de campo en vivo ha "impresionado" a su equipo. De hecho, el arqueólogo Robert H. Baer, que participó en los ensayos, considera que "el examen minucioso de las placas de plata y la pistola de chispa indica claramente que estos artefactos pueden servir como artefactos de diagnóstico que pueden conducir a la identificación de Melbourne Beach [lugar en el que se les permite explorar]".
SeaSearcher no ha encontrado oro ni plata, pero sí que ha hallado otros materiales también valiosos, como latón, hierro, cobre, aluminio, plomo y acero inoxidable.
¿Cómo funciona SeaSearcher?
El director ejecutivo de la startup detalla que su dron submarino cuenta con "algoritmos de aprendizaje automático": "Cuanto más se usa, más crece su base de aprendizaje; cuanto más aprende, combinado con conjuntos de entrenamientos conocidos, más aumentan sus habilidades y más enfoca nuestros esfuerzos hacia arqueología quirúrgica de alta precisión".
SeaSearcher está preparado para trabajar de forma autónoma o podría colocarse detrás de un bote para operar en zonas con mucha corriente. Además, dispone de tecnología para captar imágenes del subsuelo, sonar de barrido lateral, grabación de vídeo, etc.
La empresa anunció que, tras las pruebas exitosas del primer prototipo, están planeando la fabricación de una segunda generación. Esta podrá alcanzar aguas más profundas y tendrá la capacidad de exploración multimodal.
El modelo mejorado podrá distinguir entre más metales y realizar imágenes en 3D más precisas.
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