Reservar las vacaciones de Semana Santa con antelación es una práctica muy efectiva por si queremos ahorrar algo de dinero, debido a que los alojamientos suelen estar más baratos. Precisamente, debemos tener mucho ojo con este tipo de ofertas en los alquileres porque, en ocasiones, podemos estar ante una ciberestafa.
Andrés Soriano (CISO de Universae) afirma para 20Bits que "el cibercremen se ha convertido en uno de los principales riesgos para la población mundial. En los últimos tres años, la ciberdelincuencia ha aumentado en un 72% en España según las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, además, este problema va a mayores en periodos vacacionales como Semana Santa, donde los ciberdelincuentes ponen en marcha sus delitos”.
El alquiler de apartamentos turísticos es la estafa perfecta, pero una de las claves para saber si se trata de un fraude son las fotografías, ya que si hay pocas, son de mala calidad o incluso si detectamos que son robadas de otro sitio, es muy probable que nos encontremos ante un posible engaño.
Por otro lado, fijarnos con detalle en la persona de contacto puede darnos pistas del posible engaño, es decir, existe la posibilidad de que el propietario ponga pegas a la hora de comunicarse con él o que dé una alternativa de pago poco segura.
Soriano explica que "los ciberdelincuentes se organizan para publicar ofertas de alquiler vacacional en distintas webs de compraventa. Las fotografías suelen ser falsas o de otros anuncios y los precios son muy competitivos. Normalmente, suelen generar situaciones en las que la víctima debe actuar con rapidez, ya que si no hace nada o no toma la decisión perderá la oferta".
Las estafas más comunes durante las vacaciones
Existen dos modus operandi para este tipo de estafas, según el CISO de Universae:
- El ciberdelincuente suplanta alojamientos turísticos, publicando un anuncio con un precio muy competitivo, buena ubicación y fotografías robadas de otros anuncios. Se le pedirá a la víctima que aporte fotografía de su documentación, que posteriormente será vendida o utilizada para otras estafas, y un adelanto económico del alquiler en concepto de fianza o reserva, o el pago por adelantado de la totalidad del alojamiento. Tras ello, pasan los días y cuando la víctima se presenta en el alojamiento descubre que no existe ninguna reserva a su nombre.
- El estafador se hace pasar por una persona interesada en alquilar un apartamento, se ganará la confianza del usuario que ofrece el alojamiento turístico aportando documentación (puede ser una identidad robada de otras estafas) y se ofrecerá a pagar por adelantado. A la hora de realizar el pago, se le proporcionará a la víctima una URL que suplanta la web de una entidad bancaria para hacerse con los datos de acceso, y el delincuente, en vez de realizar la transferencia, lo que hace es una solicitud sobre el dinero acordado. Si el cliente no se fija bien en el concepto puede caer en una trampa.
Cómo evitar las estafas vacacionales en Internet
Soriano recomienda "evitar el contacto directo en plataformas de anuncios de compraventa en Internet, foros, o en mensajes que se difunden a través de cadenas de mensajes", debido a que "existen plataformas oficiales como Booking o Airbnb que presentan medidas de seguridad a la hora de dar de alta un alojamiento, e incluso ofrecen un seguro de responsabilidad en caso de que existan problemas".
Asimismo, los internautas deben ser conscientes de los riesgos a los que se enfrentan, tienen que sospechar de las gangas y es recomendable que verifiquen las páginas webs.
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