Musk no es el único que ama la X: Microsoft y Meta tienen marcas registradas con la letra

La fijación por la X de Musk no solo le pertenece a él. Son muchas las marcas, especialmente en el terreno de la tecnología, que parecen venerar la letra número 25 de nuestro abecedario. Y eso va a traer problemas al magnate.
Musk ha dicho públicamente que quiere deshacerse de "todos los pájaros".
Musk ha dicho públicamente que quiere deshacerse de "todos los pájaros".
Collage: 20BITS / NASA
Musk ha dicho públicamente que quiere deshacerse de "todos los pájaros".

La letra X ha sido un símbolo de misterio y aventura durante siglos. Se ha utilizado en mapas para marcar tesoros escondidos, en literatura para representar lo misterioso y en ciencia para representar lo desconocido. También ha tenido siempre un halo de ser ‘lo prohibido’ debido a su asociación con los contenidos eróticos.

Hoy la vigesimoquinta letra de nuestro abecedario es noticia porque se ha convertido en el nuevo nombre de Twitter. Elon Musk se ha cargado de un plumazo al pajarillo azul. El problema es que la obsesión del empresario por la X no es única y, probablemente, este arriesgado movimiento le traiga (más) quebraderos de cabeza.

Musk podría enfrentar problemas legales por el nuevo nombre que ha elegido para Twitter, ya que varias empresas, incluyendo Meta y Microsoft, ya tienen marcas registradas denominadas ‘X’. ¿Significa esto que la plataforma de microblogging volverá a su ser original?

Un desafío legal

No está claro qué hará Musk en esta situación. Podría intentar llegar a un acuerdo con las empresas que tienen las marcas registradas y derechos de propiedad intelectual sobre esta letra, o podría simplemente cambiar el nombre de Twitter a otra cosa.

De lo que no hay duda y lo que señalan todos los expertos es que Musk enfrenta un desafío legal por el nuevo nombre de Twitter. Será interesante ver cómo se desarrolla esta situación.

Una de las empresas a las que podría enfrentarse es Meta, con la cual por cierto últimamente Musk ya ha tenido varios rifirrafes. La compañía de Mark Zuckerberg tiene registrada la marca comercial desde 2019 y cubre una letra ‘X’ azul y blanca para campos que incluyen software y redes sociales.

Esto significa que Musk podría ser demandado por Meta si usa el nombre ‘X’ para Twitter. Y, como decía, dados los últimos acontecimientos entre el empresario sudafricano y Zuckerberg, no me cabe duda de que así será.

Otra empresa que tiene registrada la marca comercial de ‘X’ para diversos negocios es Microsoft, entre otras cosas la usa para servicios de videojuegos Xbox desde 2003.

“Hay un 100% de posibilidades de que alguien demande a Twitter por esto”, decía a Reuters el abogado de marcas registradas Josh Gerben, quien asegura haber contabilizado casi 900 registros activos de marcas —solo en Estados Unidos— que ya cubren la letra X en una amplia gama de industrias.

Tal y como señala la agencia, los propietarios de marcas comerciales pueden reclamar una infracción si otras marcas causan confusión al consumidor con su nombre. Los recursos van desde daños monetarios hasta el bloqueo del uso.

Los problemas crecen

Todo este caos con el cambio de marca ha afectado también de forma física a las oficinas del antiguo Twitter. Mientras la empresa retiraba el logotipo de su sede en San Francisco el lunes, los reporteros locales dijeron que la grúa y el equipo estaban bloqueando el tráfico, lo que generaba cierta confusión entre los vehículos autónomos. Parece que Musk no había obtenido el permiso necesario y la policía obligó a las cuadrillas a parar, dejando una ‘er’ gigante junto al antiguo logotipo del pájaro azul.

La obsesión de Musk

Este es solo el último de los problemas que Musk ha tenido desde que compró Twitter. También ha sido criticado por su manejo de la plataforma y por sus planes para cambiar su política de moderación de contenido. Muchos son los que afirman que está destrozando la red social.

Sin embargo, parece que la idea del empresario es crear una superapp, una plataforma única que englobe todos sus productos y negocios. Y eso es ‘X’.

Musk es conocido por su amor por la letra X y aquel idilio empezó hace más años de los que pensamos. El negocio que hizo al empresario millonario fue Zip2, una guía online de ciudades con mapas y páginas amarillas creada en 1995.

Gracias a su venta, cuatro años después, pudo fundar la siguiente compañía: X.com, que quería ser un portal para centralizar compras digitales, banca online, tarjetas de crédito, inversiones y préstamos en tiempo real. Había nacido el germen de Paypal.

Pese a la insistencia de Musk, no logró convencer a sus nuevos socios para llamar X.com a la plataforma, que como decimos acabaría siendo la actual Paypal. Decían que era un nombre demasiado generalista y que, además, se podía relacionar con temas pornográficos.

Claro queda que al empresario le quedó la espinita clavada: llevó la X allá donde fue. Fundó SpaceX en 2001 y acabó usando la letra para uno de los más exitosos de sus coches Tesla, el Model X. Y el logotipo de Neuralink puede recordar perfectamente a una X tumbada.

No solo eso: en 2017 Musk recuperó X.com anunciando en Twitter que no tenía planes para el dominio, aunque tenía un gran valor sentimental para él. Entonces el propio empresario respondía a un usuario que “probablemente el mejor uso” era hacer “un sitio web general para todas sus otras empresas”.

Para los expertos en branding, Twitter es una gran marca con un alto grado de conocimiento, que incluso tiene un verbo asociado: tuitear.

“Con el rebranding se pierde toda esta identificación y reconocimiento, especialmente crítico por el momento delicado de la plataforma”, informa Javier Velilla, socio director de Comuniza, empresa especializada en branding. Y agrega: “Este tipo de alteraciones tan abruptas son un error y la historia demuestra que las percepciones son más rígidas de lo que pensamos, ya que una gran marca no debería desprenderse de su patrimonio con tanta ligereza”.

Según los analistas, la marca Twitter podría valer varios miles de millones de dólares y Musk podría estar tirando todo eso por el desagüe. Y eso teniendo en cuenta que la empresa vale la mitad de los 44.000 millones de dólares que pagó originalmente por ella el magnate.

Pero nada de esto parece perturbar las ideas de Musk, quien ha dicho públicamente que quiere deshacerse de “todos los pájaros”. Le encanta tanto la marca ‘X’ que está nombrando las salas de conferencias de la empresa con la letra, según escribió The New York Times. Ahora se llaman ‘eXposure’, ‘eXult’ y ‘s3Xy’ —porque aparentemente el multimillonario nunca se fue de principios de la década de 2000, cuando era lo más la tendencia ‘leetspeak’, es decir, unir letras y números en la escritura—.

¿Qué tiene la X que tanto gusta?

La letra X es una letra popular en el mundo de la tecnología y normalmente se asocia con el progreso. Aunque también con lo desconocido, lo misterioso y lo que está por descubrir.

En los últimos años, la X ha experimentado un resurgimiento en popularidad. Esto se debe en parte a Musk, que ha utilizado la letra en el nombre de varias de sus empresas. Él mismo decía que esta letra representa “lo desconocido” y “el potencial”.

Sin embargo, no es novedad: desde que Wilhelm Röntgen descubrió una nueva forma de radiación en 1895, a la que llamó radiación X o rayos X, la letra se ha asociado con la ciencia y el futuro.

Y aunque puede que de manera tradicional cuando hablemos de una película con clasificación X estemos ante contenido para adultos, gracias a Mulder y Scully y los X-Men en el cine también se ha añadido el velo de misterio y de innovación y futuro en torno a esta letra.

No sabemos cuáles son los motivos de fondo, pero lo que queda claro es que la X marca el camino.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento