El uso diario que muchos usuarios hacen de las redes sociales ha supuesto un incremento de la utilización de los emojis. Estos símbolos permiten que los internautas transmitan un mensaje sin necesidad de texto o acompañándolo para evitar malentendidos con personas con las que hablamos desde la distancia.
Aunque su uso ahora está generalizado, el lanzamiento de los 176 primeros emojis fue en 1999 gracias al diseñador japonés Shigetaka Kurita. Este hombre trabajaba por aquel entonces para NTT DoCoMo, una de las operadoras de telefonía móvil más relevantes en Japón.
Estos emojis se diseñaron sobre una cuadrícula de 12 x 12 píxeles y se inspiraron en los iconos que se usaban durante la transmisión de la información meteorológica. Años más tarde, en 2010, los emojis comenzaron a incluirse en todas las plataformas.
Apple terminó añadiendo estos pequeños dibujos en el teclado de sus dispositivos en 2011 y Android siguió los pasos de su competidor incorporándolos un año después. Tal fue el éxito de los emojis que, desde 2014, el 17 de julio se celebra el Día Mundial del Emoji.
Según datos publicados por Unicode, el 92% de la población en línea del mundo uso emojis el año pasado. En gran parte, eso se debe a que los emojis son bastante intuitivos y permiten seguir conversando sin palabras o evitando enfados por malentendidos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un mismo emoji puede significar algo completamente distinto en otro país.
No todos los emojis tienen el mismo significado
El emoji de la cara sonriente que en España se usa para representar felicidad o alegría, se usa en otros países para mostrar desconfianza o incredulidad como ocurre en China. Por su parte, el símbolo de los aplausos que en España sirve para mostrar apoyo a algo, en el país asiático hace alusión a las relaciones sexuales.
La mítica mano que muchos amantes del rock usan para simbolizar ‘rock on’, se utiliza en algunos países para representar el ‘ser un cornudo’. Esto viene de la Antigua Grecia y se mantiene en algunos territorios como España, Italia o República Checa.
Otro emoji que puede crear confusión es el de la mano que junta el dedo pulgar con el índice. Mientras en algunos lugares como España esto representa un ‘vale’, en países como Brasil puede llegar a confundirse con algo insultante.
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