Vueling se ha convertido en la primera aerolínea en implementar la posibilidad de utilizar el reconocimiento facial en España. Con esta tecnología, los pasajeros que viajen con aviones de la empresa desde algunos aeropuertos españoles podrán pasar por los controles de seguridad y las puertas de embarque "casi sin sacar las manos del bolsillo", apunta Javier Álvarez, el director de IT de Vueling, en una entrevista para 20bits.
Para la implementación del sistema, Vueling ha colaborado con la empresa pública española Aena (Aeropuertos españoles y navegación aérea). De momento, está presente en los aeropuertos de Madrid, de Barcelona y los tres de las Islas Baleares (Mallorca, Menorca e Ibiza), y están trabajando en colocarlo en dos de Canarias (en Las Palmas y Tenerife) "en las próximas semanas". Según Álvarez, su intención es llegar a todos los aeropuertos en los que la compañía realiza vuelos.
Las ventajas del reconocimiento facial de Vueling
El principal objetivo que la aerolínea pretende conseguir con la implementación del reconocimiento biométrico de sus clientes es "mejorar la experiencia del cliente" a través de una "inversión en innovación" que Álvarez considera que es el ADN de la marca.
"Entendemos que al viajero que no está acostumbrado a volar le puede resultar estresante la experiencia en el aeropuerto –aclara el director de IT-. Las colas, la documentación, la facturación de la maleta... El reconocimiento facial nos permite llegar al aeropuerto y acabar sentado en el asiento del avión casi sin sacar las manos del bolsillo, con un proceso de enrolamiento que en cinco minutos lo ha completado".
Álvarez reconoce que no se ha estudiado cuánto tiempo se puede ahorrar en el proceso de embarque con la llegada de este nuevo sistema. Sin embargo, afirma que esta tecnología agiliza todos los puntos por los que el pasajero debe pasar para montarse en el avión, como ocurre en otros sitios en los que ya se ha implementado el reconocimiento facial.
¿Cómo usar el reconocimiento facial con Vueling?
El proceso para utilizar este tipo de tecnología es muy sencillo, aunque de momento solo está habilitado en unos pocos aeropuertos (en Madrid, Barcelona y Baleares y, pronto, en Canarias). Tal y como explica Álvarez, los clientes pueden hacerlo como un paso más del check-in online o presencial, de forma voluntaria y gratuita.
Desde la aplicación o la página oficial de Vueling, únicamente deben seguir el proceso como siempre y, una vez ya tengan la tarjeta de embarque, el sitio ofrecerá la opción de realizar un enrolamiento biométrico. "Si aceptas, te redirige a una página y en menos de cinco minutos lo tienes", asegura Álvarez.
Para conseguir el enrolamiento, el usuario debe hacer una foto de su documento de identidad, ya sea el DNI o el pasaporte (en caso de que viaje a un país extranjero fuera de la Unión Europea será necesario este último). Posteriormente, deberá pasar el documento por detrás del móvil para que lea el chip.
A continuación, la página pedirá al futuro pasajero que se haga un selfie y se encargará de 'machear' la foto con la del documento de identidad. Al instante, el internauta tendrá la confirmación de que el enrolamiento está hecho.
También se podrá realizar el proceso en persona, en los puestos automáticos habilitados para realizar el check-in dentro de los aeropuertos.
La privacidad biométrica del pasajero está segura
Según declara Álvarez, la seguridad y privacidad de los datos de sus clientes es "algo importantísimo" para Vueling. El sistema que desarrolló con Aena tiene una base de datos única que, de momento, solo usan ellos, pero que, si otras aerolíneas se sumasen al proceso, también recurrirían a ella. Con esto, consiguen que "no haya duplicados de los datos del cliente".
Además, el profesional aclara que la información está encriptada y que únicamente se guarda en la base de datos de Aena y que ninguna aerolínea tendría acceso a ella. "En el momento del registro, Vueling pasa los datos al sistema –notifica Álvarez-. Ni los explotamos ni damos ningún uso [a los datos] que no sea el que el usuario ha aprobado [para el vuelo]".
El director de TI de Vueling explica que los datos se almacenan en la base de datos y que, si no se les vuelve a dar ningún uso en un plazo de un año, se borrarán automáticamente. Si el pasajero sigue utilizando este sistema, se mantiene (siempre que no solicite que se elimine).
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