La relación entre nuestra alimentación y nuestro estado de ánimo es más que evidente, y uno de los placeres culinarios más satisfactorios, siempre y cuando se consuma con moderación, son los productos fritos. Por ello, es bueno saber que, ni siquiera los astronautas, tendrán que renunciar a un alimento tan delicioso como las patatas fritas, incluso en el espacio.
Con el propósito de examinar el impacto del entorno espacial en técnicas culinarias como la fritura, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha desarrollado un innovador dispositivo experimental que opera de manera segura en condiciones de ingravidez.
La elaboración de este producto implica procesos físicos y químicos complejos, y en el espacio estas tareas se vuelven aún más difíciles. Existían muchas dudas acerca de si la fritura sería efectiva sin la presencia de gravedad.
Sin la fuerza de flotabilidad actuando hacia arriba, las burbujas podrían adherirse a la superficie de las patatas, creando una capa de vapor que los investigadores temían que las dejaran insuficientemente cocidas y poco apetecibles.
Los experimentos se llevaron a cabo en dos campañas de vuelo parabólico de la ESA, donde un avión realiza trayectorias en arco para recrear breves momentos de ingravidez.
🍳 What a better way to start your Sunday than with a fry-up?
— ESA (@esa) June 4, 2023
But have you ever tried frying in zero-g?
As we prepare for missions to the #Moon and on to Mars, you will be happy to hear that one staple comfort food, fries, is not out of reach 🍟
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Proceso del experimento
Se utilizó una cámara de alta velocidad y alta resolución para filmar el proceso de fritura y capturar la dinámica de las burbujas, incluyendo su velocidad de crecimiento, tamaño, distribución, así como la velocidad de escape de las patatas, de las burbujas y la dirección de movimiento en el aceite. También se midieron las temperaturas del aceite hirviendo y del interior de las mismas.
El equipo experimental cuenta con un sistema automatizado y cerrado por motivos de seguridad. Mantiene una presión constante dentro de la cámara de fritura para prevenir fugas, evitar salpicaduras de aceite y reducir el consumo energético durante el calentamiento.
Los investigadores de la Universidad de Tesalónica, Grecia, descubrieron que poco después de sumergir las patatas en el aceite en condiciones de baja gravedad, las burbujas de vapor se desprendieron fácilmente de la superficie de manera similar a lo que ocurre en la Tierra.
“Además de la nutrición y la comodidad, estudiar el proceso de freír en el espacio también podría conducir a avances en varios campos, desde la ebullición tradicional hasta la producción de hidrógeno a partir de energía solar en microgravedad”, concluye John Lioumbas, miembro del equipo.
Aunque se requiere de una mayor investigación, estos hallazgos indican que los astronautas podrían disfrutar de algo más que alimentos rehidratados en su menú mientras exploran nuevos mundos.
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