¿Por qué se habla de Bennu? Una muestra del asteroide llega a la Tierra el domingo rodeada de dudas sobre un impacto en el futuro

Este domingo, 24 de septiembre, la sonda de la NASA OSIRIS-REx dejará caer una cápsula con unos 250 gramos de muestras de la superficie de este asteroide de 500 metros que podría chocar contra la Tierra dentro de 259 años.
Así es el asteroide Bennu.
Así es el asteroide Bennu.
NASA
Así es el asteroide Bennu.

El minúsculo punto que aparece en el centro de la imagen que podéis ver bajo estas líneas es la nave espacial OSIRIS-REx de la NASA.

En concreto, esta es la primera imagen que tenemos desde la Tierra de esta sonda en su camino a casa y ha sido gracias a la observación realizada por el telescopio de la Agencia Espacial Europea en Tenerife —en la instantánea se encontraba a 4,66 millones de kilómetros—.

¿De dónde viene? OSIRIS-REx fue lanzada el 8 de septiembre de 2016 desde cabo Cañaveral y su objetivo era llegar al asteroide Bennu para recoger muestras de este. Algo más de dos años después —el 3 de diciembre de 2018—, la sonda llegó a su destino y, tras meses de cartografías y análisis, descendió para recoger muestras con su brazo retráctil.

¿Por qué es una misión importante? Bennu está dentro de lo que la NASA cataloga como ‘asteroides potencialmente peligrosos’ (PHA, por sus siglas en inglés: Potentially Hazardous Asteroid).

Según los científicos, se trata de un asteroide formado por una pila de escombros y posiblemente se desprendió de un asteroide más grande hace entre 700 millones y 2.000 millones de años. Bennu tiene una órbita promedio de aproximadamente 170 millones de kilómetros del Sol y completa su órbita cada 1,2 años. El asteroide estaba a unos 322 millones de kilómetros de distancia cuando OSIRIS-REx llegó allí para coger muestras.

Vista del asteroide Bennu expulsando partículas de su superficie, obtenida el 19 de enero de 2019.
Vista del asteroide Bennu expulsando partículas de su superficie, obtenida el 19 de enero de 2019.
NASA

Una odisea para conocer de qué está hecho Bennu

Hablamos de una misión que lleva gestándose años —la construcción de la sonda comenzó hace una década aproximadamente— y que ha supuesto a los organismos implicados 800 millones de dólares en costes. ¿Era necesario? Teniendo en cuenta que este es un PHA cualquier medida es poca.

Pero vamos a explicar por qué ahora estás oyendo tanto hablar de OSIRIS-REx y Bennu.

La nave espacial OSIRIS-REx de la NASA recogió una muestra del asteroide Bennu en octubre de 2020. Este domingo 24 de septiembre, la misión dejará caer esta muestra rocosa para que atraviese la atmósfera de la Tierra y aterrice de manera segura en casa.

“A medida que OSIRIS-REx vuele cerca de la Tierra, liberará su cápsula de retorno de muestras a la atmósfera. La cápsula descenderá en paracaídas y aterrizará a las 10:55 am EDT —16:55 hora peninsular española— dentro de un área de 250 millas cuadradas —unos 6 metros cuadrados— en el campo de pruebas y entrenamiento de Utah del Departamento de Defensa de EE. UU.”, explica la NASA.

OSIRIS-REx entregará la muestra de asteroide más grande recibida en la Tierra, que se estima que contiene aproximadamente media libra de material de Bennu —los científicos calculan que serán unos 250 gramos—.

¿Y por qué esta roca entre los cientos de miles de asteroides cercanos?

Bennu es sólo uno de los aproximadamente 780.000 asteroides conocidos en nuestro sistema solar. Entonces, ¿por qué los científicos lo eligieron para esta trascendental investigación? La NASA comparte varias razones, entre ellas:

  • Está cerca de la Tierra y tiene el tamaño correcto

A diferencia de la mayoría de los otros asteroides que rodean el Sol en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, la órbita de Bennu está muy cerca de la de la Tierra, e incluso la cruza. El asteroide realiza su máxima aproximación a la Tierra cada 6 años. También gira alrededor del Sol casi en el mismo plano que la Tierra.

Los asteroides giran sobre sus ejes al igual que lo hace la Tierra. Los pequeños, con diámetros de 200 metros o menos, suelen girar muy rápido, hasta unas pocas revoluciones por minuto. Este rápido giro dificulta que una nave espacial iguale la velocidad de un asteroide para aterrizar y recolectar muestras. El tamaño de Bennu, por el contrario, lo hace accesible y rico en regolito. Tiene un diámetro de 492 metros y gira una vez cada 4,3 horas.

  • Es muy viejo y podría contener pistas sobre el origen de la vida

Algunos de los fragmentos minerales dentro de Bennu podrían ser más antiguos que el sistema solar. Estos granos microscópicos de polvo podrían ser los mismos que arrojaron las estrellas moribundas y que finalmente se fusionaron para formar el Sol y sus planetas hace casi 4.600 millones de años.

Así, es “una cápsula del tiempo del sistema solar primitivo” y está muy bien conservado en el vacío del espacio.

Además, el análisis de una muestra de Bennu ayudará a los científicos planetarios a comprender mejor el papel que pueden haber desempeñado los asteroides en el transporte de compuestos que forman vida a la Tierra.

  • Los asteroides como Bennu son clave para futuros viajes al espacio profundo

Además de enseñarnos sobre nuestro pasado cósmico, explorar Bennu de cerca ayudará a los humanos a planificar el futuro. Los asteroides son ricos en recursos naturales, como el hierro y el aluminio, y en metales preciosos, como el platino. Por esta razón, algunas empresas, e incluso países, están construyendo tecnologías que algún día nos permitirán extraer esos materiales. 

Más importante aún, los asteroides como Bennu son clave para los futuros viajes al espacio profundo. Si los humanos pueden aprender a extraer abundante hidrógeno y oxígeno del agua encerrada en los minerales de un asteroide, podrían producir combustible para cohetes.

Bennu es un asteroide con un diámetro de 492 metros, que es un poco más grande que la altura del Empire State Building.
Bennu es un asteroide con un diámetro de 492 metros, que es un poco más grande que la altura del Empire State Building.
NASA's Goddard Space Flight Center

¿Tiene posibilidades reales de colisionar con la Tierra?

Según la NASA, sí: Bennu, que pesa 78.000 millones de kilos, viaja a 100.000 kilómetros por hora y mide 500 metros, tiene posibilidades de colisionar con la Tierra. Sin embargo, esas probabilidades son extremadamente bajas.

La científica y Doctora en Físicas Mar Gómez, muy popular en la red social X (antes Twitter), lo explica en detalle: “Bennu ha pasado cerca de la Tierra tres veces en 1999, 2005 y 2011, y el 25 de septiembre de 2135, tendrá otro encuentro cercano. Sin embargo, hay otra fecha que parece «preocupar» más”.

“Nuevas actualizaciones nos dicen que la probabilidad actual de impacto es de 1 entre 1750 para el año 2300. No obstante, la fecha más probable de impacto, donde se prevé que las órbitas sean más cercanas, sería el 24 de septiembre de 2182”, añade la científica.

Es curioso que la fecha coincida con el día en el que se ha programado la entrada a la Tierra de las muestras recogidas por la sonda OSIRIS-REx. El 24 de septiembre de 2182 hay una probabilidad de impacto de uno en 2.700, según la NASA. Es decir: alrededor de un 0,037%.

Si golpeara la Tierra, “los 500 metros a través del asteroide liberarían 1.200 megatones de energía, 24 veces la energía del arma nuclear más poderosa construida por la humanidad”, señala Gómez. 

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento