La preocupación sobre si un asteroide podría suponer el final de la humanidad ha sido una constante desde que se empezó a tener conocimiento de la existencia de estas rocas con potencial de ser un 'destructor total'.
La última duda la levantó hace poco el asteroide Bennu -¿podía impactar en la Tierra en un futuro?-, pero tras la recogida de sus muestras, se comprobó que la posibilidad de que este cuerpo celeste choque contra nuestro planeta es, en cualquier caso, menor al 1%.
El miedo sigue ahí para otros sucesos como ese. Más allá de Bennu, existen otros asteroides que están pasando cerca de la Tierra en estos momentos, por lo tanto, es importante saber que los astrónomos predicen que un asteroide tan ancho como el Empire State Building atravesará el espacio a 32.200 kilómetros de la Tierra dentro de unos cinco años y medio. Y cuando lo haga, se espera que una nave espacial de la NASA proporcione un "examen detallado de este raro encuentro cercano", según informa el diario Reuters.
¿De qué asteroide estamos hablando?
Este asteroide se llama Apophis, es una reliquia del sistema solar primitivo, está compuesto principalmente de materiales de silicato junto con hierro y níquel, puede brindar a los expertos en defensa planetaria información valiosa sobre la estructura y otras propiedades de los asteroides y, cuando se descubrió en 2004, parecía representar una grave amenaza de impacto para la Tierra -incluso los científicos pronosticaron una posible colisión en 2029-.
Desde entonces, una serie de observaciones han dictaminado descartar cualquier riesgo de impacto durante al menos otro siglo. Asimismo, si bien no es lo suficientemente grande como para representar una amenaza existencial, un cuerpo celeste del tamaño de Apophis podría devastar una ciudad y desencadenar tsunamis.
No obstante, el próximo acercamiento con la Tierra colocará al asteroide "a menos de una décima parte de la distancia de la Luna y dentro de las órbitas de algunos satélites terrestres geosincrónicos".
¿Qué nave espacial de la NASA observará el encuentro?
Para para comprobar que se no se produce ningún impacto contra la Tierra, la nave espacial OSIRIS-APEX permanecerá cerca de Apophis durante 18 meses, orbitando, maniobrando a su alrededor e incluso flotando sobre su superficie, utilizando propulsores de cohetes para levantar material suelto y revelar lo que hay debajo.
Asimismo, las imágenes y datos se combinarán con mediciones de telescopios terrestres para detectar y cuantificar cómo se alteró Apophis a su paso por la Tierra.
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